Proyecto de participación
El club abre las puertas a las opiniones de todo su entorno
Se mantendrán reuniones con representantes de diferentes estamentos de la familia armera, aunque no serán vinculantes.
Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR
El Eibar quiere dar voz, que no voto, a los diferentes estamentos del club. Alex Aranzabal presentó ayer el proyecto, resultado del «proceso de reflexión estratégica» acometido por la entidad, con el que se pretende fomentar la participación del entorno azulgrana.
Llevado a la práctica, significa que el club se reunirá a lo largo de las próximas semanas con grupos de entre seis y ocho personas, en representación de los estamentos que componen la familia armera -accionistas, abonados, instituciones, peñistas, sponsors y patrocinadores, medios de comunicación, exdirectivos, exjugadores y trabajadores actuales de la entidad-. Unas citas en las que se pretende originar un debate productivo en torno a cinco ejes: «las cosas que no se han hecho bien -enumeró Aranzabal-; reconocer también aquellos aspectos que se considera que se ha acertado y que cabría potenciar; detectar las posibilidades de mejora en cada una de las áreas que rodea al Eibar; y, por último, subrayar aquellos proyectos de futuro que estos grupos consideran prioritarios para el buen caminar del Eibar en los próximos años».
Al club le corresponderá después compilar todas las opiniones y propuestas, analizarlas y, como conclusión del proceso -que esperan alcanzar en el lapso máximo de dos meses, aunque dependerá en buena medida de la respuesta de aficionados y accionistas-, integrar en el proyecto deportivo del Consejo los aspectos que éste considere oportunos.
Si algo quiso subrayar el presidente armero en este sentido, es que no se trata, en ningún modo, de reuniones vinculantes. «El resultado de toda esta información se va a añadir a la configuración de nuestro proyecto deportivo para los próximos años. Quiero dejar muy claro, lo subrayo dos veces, quiero dejar muy claro que nosotros tenemos nuestro proyecto deportivo definido. Y lo que estamos haciendo ahora es abrirnos a la masa social de Eibar, sentarnos con la gente, escucharle y tener en cuenta aquellas cosas que consideramos que son valiosas. Es decir, hay un proyecto definido y lo que queremos es enriquecer ese proyecto».
«Hoy no toca»
Otra cuestión es que esa «masa social» a la que se refería Aranzabal pueda analizar, proponer o criticar con conocimiento de causa, teniendo en cuenta que el Consejo no ofreció la más mínima pista respecto a su proyecto deportivo. «Hoy no toca», de hecho, fue la expresión más utilizada en su comparecencia por el presidente azulgrana, que se negó a responder las cuestiones que, ahora mismo, más parecen preocupar a la afición.
«No tocaba», por tanto, hablar del proyecto deportivo. Tampoco del próximo inquilino del banquillo, aunque Aranzabal sí consideró «perfectamente compatible» el cariz participativo de su propuesta con la posibilidad de mantener a Josu Uribe en el puesto, defendida públicamente por el propio presidente -ha llegado a utilizar expresiones como «órdago a la grande»-, pese al evidente rechazo de unagran mayoría de aficionados.
Tampoco «tocaba» realizar una valoración oficial del descenso y, menos aún, analizar la posible convocatoria de una Asamblea Extraordinaria, tal y como hiciera la directiva presidida por Jaime Barriuso hace tres años cuando, dos días después de que se confirmase el descenso, la convocó para poner sus cargos a disposición de los abonados. En este sentido, a Aranzabal le «parece mucho más potente esta metodología porque va a ser ordenado, se van a recoger todas las sensibilidades y el fruto del trabajo va a ser mucho más útil», aseguró.
El ámbito institucional ofrece mejores noticias que el deportivo para un Eibar que acaba de renovar el certificado de calidad ISO-9001/2000, algo en lo que fue pionero, tras la auditoría a la que se sometió el pasado fin de semana.