ULTRAFONDO
Sanz luchará contra el sueño en la RAAM
Unai IRARAGORRI | BILBO
Julián Sanz afrontará a partir del próximo 17 de junio la Race Across América (RAAM), la prueba de ultrafondo más importante del mundo y que recorre Estados Unidos de costa a costa, a lo largo de 13 estados. Por segundo año consecutivo, el vizcaino afrontará los 5.000 kilómetros non stop con la estrategia de dormir dos horas al día para intentar completar la prueba en diez jornadas.
En la rueda de prensa ofrecida ayer en Bilbo, Sanz destacó que en una prueba extrema como ésta los cuatro factores a tener en cuenta son «la velocidad, el descanso, el sueño y las estrategias». Pero por encima de todos apunta al sueño. «En diez días que puede durar la carrera, dormiré una media de dos horas al día. Hay que saber administrar ese sueño para que el rendimiento sea bueno y ser competitivo y completar 500 kilómetros diarios».
Experiencia
El año pasado tardó desde California hasta Maryland 10 días, 23 horas y 37 minutos y acabó octavo, después de rondar el quinto puesto. Este año no se marca como objetivo ningún puesto sino que espera que su experiencia y la mejor preparación de la alimentación, la estrategia del sueño, la posición sobre la bici, el tipo de ropa o el reforzar grupo de apoyo se refleje en su rendimiento.
Su receta es aprender de los errores. El año pasado fue demasiado ambicioso y terminó por pagar el esfuerzo, un ataque de sueño a falta de 80 horas le relegó de la quinta a la octava posición. Por eso, su estrategia será más conservadora.
«Son dos-tres días por el desierto, de mucho calor, y la parte central son llanuras, rectas larguísimas en las que tienes que mantener la calma y tener paciencia. El final es un terreno de media montaña», resumió.
«Se trata de no calentar la máquina, regular en la primera zona de desierto y llegar al final que es un terreno de media montaña, más parecido al de aquí y más de mi gusto, quiero apretar entonces y estar arriba», explicó.
Estrategia
Su intención es correr 24 horas seguidas, dormir una hora y a partir del siguiente amanecer dormir dos horas al día. Además, en lugar de dormir una hora al amanecer y otra al mediodía como el año pasado, dormirá dos horas seguidas y así ahorrará tiempo en los preparativos. «La diferencia entre dormir una hora o dos es mucha y vamos a apostar por ello».
Sabe que ese plan pasa por no ser impulsivo. «Hay que tener la cabeza fría, pensar que la prueba es muy larga, no tener ansia por subirme a la bici».
El reto de Julián Sanz sería imposible sin un equipo de apoyo. Este año lo forman doce personas: dos jefes de equipo, dos fisioterapeutas, dos conductores, un médico... y la novedad son dos cámaras de televisión.
Sanz destacó la repercusión que tiene la prueba en Estados Unidos. «El que gana es un héroe», aclaró. Le ha costado reunir el dinero para poder competir en la RAAM. Su tesón y «cabezonería» le han permitido cuadrar el presupuesto.