Indignación por el «robo» de bienes en Garisoain por parte de la Iglesia
«La Iglesia nos ha robado». Así de rotundo lo afirma Javier Iltzarbe, alcalde de Garisoain desde hace una década. En este pueblo de Lizarraldea el Arzobispado se ha apropiado de una ermita, la iglesia, la casa parroquial, el atrio y un solar de 200 metros cuadrados.
Iñaki VIGOR |
Garisoain es un pequeño pueblo de 34 habitantes situado en el Valle de Gesalatz, cerca del embalse de Allotz. Al igual que en otras muchas localidades navarras, sus vecinos se ven impotentes para recuperar por la vía legal los bienes comunales que la Iglesia católica se ha ido apropiando a lo largo de estos últimos años. El propio Concejo ha tomado varios acuerdos plenarios pidiendo la devolución de estos bienes, por entender que es un patrimonio público y no privado, pero el Arzobispado no se muestra dispuesto a ceder.
En concreto, a principios de los años 70 la Iglesia se apropió de los restos de la ermita de San Ciriaco, de la casa parroquial, de un solar contiguo de unos 200 metros cuadrados y del atrio de la iglesia de La Asunción. Como han transcurrido más de 25 años desde que la Diócesis escrituró y registró esos bienes a su nombre, ahora resulta imposible su recuperación.
La iglesia de La Asunción fue escriturada y registrada a principios del año 2000, aprovechándose el Arzobispado del cambio de la ley efectuado en el año 1998, que hasta entonces impedía registrar edificios de culto. «La iglesia tampoco la vamos a poder recuperar, porque fue construida entre los años 1200 y 1300. ¿Cómo demuestras ahora que esta fortaleza de origen románico es del pueblo, si ya han pasado más de siete siglos? Nosotros tenemos muchos datos de gastos relacionados con la iglesia, que siempre han corrido a cargo del Concejo. Los vecinos de Garisoain hemos pagado el tejado de la ermita, el tejado de la iglesia, el sueldo del sacristán, cuando había, y en general todos los gastos de estos bienes. Pero parece que esto no es suficiente para ganar un juicio. Lo que está claro es que la Iglesia se queda con todo», lamenta el alcalde.
Javier Iltzarbe es consciente de que Garisoain no es un caso aislado, sino que casi todos los ayuntamientos y concejos de Nafarroa han estado manteniendo estos bienes y haciéndose cargo de los gastos «toda la vida». Pero tampoco se resigna a quedarse callado, a no plantar cara para defender un patrimonio que los vecinos consideran suyo. «Hemos hablado con abogados, hemos hecho todo lo que está en nuestra mano, pero no lo podemos recuperar. Para más inri -agrega Javier Iltzarbe- el cura nos ha puesto un pivote y no nos deja acceder al cementerio, cuando sabe que es el único acceso que existe. No quiere ni darnos la llave para que los vecinos podamos evitar el pivote».
A la vista de esta situación, lo único que ahora les queda a los vecinos es mostrar su «indignación» por la actitud de la Iglesia. «La verdad es que estamos dolidos por perder un patrimonio que es del pueblo. Queremos que la gente se entere, que se sepa que son unos ladrones. ¡No hay derecho a lo que están haciendo! -exclama el alcalde-. Tienen un mandamiento que dice `No robarás', pero ellos están robando todo lo que pueden».
Según ha podido saber, situaciones similares a las de Garisoain se están produciendo «en todo el Valle de Gesalatz, en casi todo el Valle de Dehierri y en muchísimos sitios de Navarra». Además, considera que es «una vergüenza» que el Gobierno de Nafarroa esté financiando con fondos públicos muchísimas obras en iglesias, catedrales y otros monumentos del patrimonio histórico-artístico de los que se ha apropiado la Iglesia. Se da la circunstancia de que en algunos de estos monumentos, los de mayor valor, la Iglesia incluso está cobrando por mostrarlos al público.
Gastos de agua y luz
Después de conocer que la Diócesis había inscrito la iglesia de Garisoain a su nombre, una de las medidas que adoptó el alcalde fue pedir que el agua y la luz de este templo no los pagase el Concejo, como había hecho hasta entonces, sino que esos gastos fuesen girados al Arzobispado.
«Con el asunto del agua me quejé a la Mancomunidad de Valdizarbe, que es a la que pertenecemos, pero no hacen nada. Como se trata de la Iglesia, no se quieren meter en estos asuntos. En cuanto al recibo de la luz, antes lo pagaba el Concejo, pero a raíz de esto decidimos cortar el suministro eléctrico a la iglesia, aunque la estuvieron cogiendo de forma pirateada», informa el alcalde.
«Los vecinos hemos pagado el tejado de la ermita, el tejado de la iglesia, el sueldo del sacristán, cuando había, y todos los gastos de estos bienes del pueblo. Luego el Arzobispado se queda con todo».