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Jolie Holland y Mursego ofrecen una tarde plástica y singular

Jolie Holland es novedad con su cuarto disco, «The living and the dead», que prosigue la línea de folk, country, jazz y blues de trabajos previos. Mursego debuta con «Bat (1)», un álbum de cellos, rabia y templanza. Texas y Eibar unidos por la sugerencia y el anhelo musical.

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Pablo CABEZA | BILBO

Una guerra de cellos, diferentes tonos, distintos canales, texturas, inicia el primer disco de Mursego, «Bat (1)». El estudio de grabación, una mente versátil y una actitud contraria componen el resto, cinco canciones que son cualquier otra cosa, menos estándares.

Mursego es la historia de Maite Arroitajauregi, violonchelista nacida en Eibar, modelada en Gasteiz y que regresa este mismo año a su lugar de origen. «En mi familia hay gran afición a la música, mi madre toca el piano y desde pequeña me enseñó solfeo. Empecé con el piano y después ya me decidí por el cello. Después de acabar COU, opté por la carrera de música, cosa de la que no me arrepiento. Aparte del cello, tengo hecho el grado medio de viola de gamba, instrumento renacentista con el que se toca música antigua, barroco, renacimiento», explica Maite.

La chica del cello, que seduce por su desparpajo musical, por la desconstrucción que realiza del pop, se propuso este año salir como solista a escena. En un breve periodo de tiempo apañó «Bat (1)», sugerente propuesta lo-fi donde pervierte todas las posibilidades del cello. Posiblemente, Maite podría cantar más o menos dentro de unas coordenadas comunes, pero ella prefiere estrangular las palabras, quemarlas, ahogarlas, insultar sin necesidad de balbucear ningún taco. El resultado final es una dinámica mezcla de pop vanguardista y pop de cámara, composiciones propias, aún pocas, y dos versiones que orientan: de un lado, un corte de la insurgente (aunque no siempre) PJ Harvey y, de otro, de Moldy Peaches, grupo de la escena anti-folk de Nueva York.

Alternativa

«Suelo ir a conciertos siempre que puedo, disfruto mucho con la música en directo. Este año he estado yendo a Kafea eta Galletak (audición más concierto) en el gaztetxe de Gernika. También me ha hecho mucha ilusión poder ver otra vez a Deabruak y Ama Say. Me han parecido regresos muy dignos, aunque me he dado cuenta de lo mayor que me he hecho, pues son grupos que escuchaba con 18 años», comenta Maite. Edad, precisamente con la que descubrió a bandas como PJ Harvey, Breeders, L7, Hole, Fugazi, el grunje, el Inquilino Comunista, Anestesia, Dut, Orgasmic Toopicks, El Desván del Macho... «No me perdía el programa que solía hacer Galder Izagirre (DUT) en Euskadi Gaztea. Pero los tiempos cambian y la verdad es que los grupos de aquí no me hacen demasiado tilín, bueno los Manet, Gora Japon, Inoren Ero Ni, Lisabö, Anari, Pinball, Audience, Eten, Elurretan y Calígula son una excepción. Estoy esperando ansiosa a que Calígula empiece a tocar. También aguardo como agua de mayo lo nuevo de Anari y lo de los Inoren», precisa Maite, quien sentencia: «No aguanto las radio fórmulas. Euskadi Gaztea y esas cosas me ponen del hígado, me pongo de muy mala hostia...».

Maite acaba de grabar un tema con Tulsa (de Getxo) y acaba de solicitar una beca a Krea para grabar un disco experimental. Es un torbellino y tiene las cosas muy claras.

Jolie Holland destapa su cálida voz

Lo primero que comienza a ser mínimamente conocido de Jolie Holland fue «Escondida», un disco de 2004 que presenta a una joven capaz de sobrecoger gracias a su mística mezcla de country, jazz, blues, folk... Lo inmediato, tras el impacto, fue localizar «Catalpa», de 2003, su debut. Con la misma ilusión pendiente se recibe «Springtime can kill you», de 2006, y desde hace poco «The living and the dead», el álbum que presenta en su actual gira. Holland nació en Houston, Texas, en 1975. Pasó una breve temporada en Vancouver, Canadá, donde formó parte de las exquisitas The Be Good Tanyas, y ya practicaba neo-folk y country alternativo. De regreso a EEUU, recaló en San Francisco, donde inició su carrera en solitario. Tom Waits le declaró su admiración, algo que no pudo hacer con Scarlett Johanson. Waits propuso a su sello que contratase a esta oscura letrista y sensible músico, y lo consiguió. «Grabar un disco -dice ella- es siempre una experiencia purgatoria y purificadora. Estoy convencida de que, si haces algo sinceramente y con amor, te reportará esta clase de experiencias». P. C.

Ficha

Donostia: Actuación en Gazteszena. Egia (Donostia). Domingo 15 de junio. 20.00. 7 euros. Más Mursego.

Bilbo: Actuación en Colegio de Abogados. Rampas de Uribitarte, 3 (Bilbo). Lunes 15 de junio. 20.00. Entrada libre.

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