«Y vasca»: Una llamada a la reflexión
Jone ETXEBERRIA AHT Gelditu! Elkarlana
La decisión del Gobierno francés de paralizar el proyecto de construcción del la nueva línea de Alta Velocidad en Ipar Euskal Herria afecta directamente a la «Y vasca» y viene respaldada por muchas sombras e interrogantes sobre la falta de rentabilidad socio-económica del TAV Dax-Vitoria.
A este respecto, cabe resaltar: a) Un estudio pericial suizo sobre el proyecto del TAV Burdeos-Irun desmintió las infladas previsiones de tráfico de mercancías y las bajas estimaciones oficiales sobre la capacidad de la red ferroviaria existente. b) El informe del Tribunal de Cuentas francés del 2008 apuesta por mejorar las redes ferroviarias convencionales sin construir nuevas infraestructuras de TAV, por el fuerte descenso de la tasa de rentabilidad socio-económica de los proyectos de Alta Velocidad debido tanto al incremento de los costes de construcción (media 45% por encima de lo previsto), como al descenso de los tráficos y usuarios. c) El informe de la Comisión Europea del año 2008 sobre el TAV Atlántico ha sido demoledor, pues dice que el diseño de la «Y vasca», «apunta cada vez más hacía una infraestructura dedicada principalmente al transporte interregional de viajeros, con poco espacio para el transporte internacional de mercancías».
Todo ello ha ocasionado una profunda deslegitimación del proyecto del TAV. Los problemas de financiación han quedado patentes: el Gobierno francés ha exigido a las instituciones municipales y regionales adelantar el 25% del coste de 11.000 millones del proyecto del TAV Tours-Burdeos-Irun.
La paralización del proyecto en Iparralde afecta de lleno a un proyecto que fue concebido desde sus inicios como eslabón transeuropeo «Dax-Gasteiz» de Alta velocidad. La realidad socio-económica con que se ha topado la administraciones francesa en lo que respecta a este tema, se erige completamente ajena a la actitud del Gobierno Vasco y del Ministerio español de Fomento, empecinados en seguir adelante con la construcción del TAV a cualquier precio y pasando por encima de cualquier otra consideración de tipo económico, social y ambiental. El 64% del total de obras de TAV en ejecución en Europa se concentra en el Estado español, y en 2020 se concentraría la mitad de todas las redes de Alta velocidad en el continente, convirtiéndose en el Estado con más kilómetros de Alta Velocidad del mundo.
Todo ello debería dar pie a una reflexión real y profunda que en el Estado español no llega.