Se anunció un remake norteamericano de «Bienvenidos al norte», aunque podía parecer difícil adaptar los localismos de la taquillera comedia francófona, pero ya empiezan a salir películas con argumentos de corte similar demostrando que nada es imposible. «Ejecutiva en apuros» presenta exactamente el mismo esquema argumental de una profesional que es enviada a un destino de los que nadie quiere, pero que acabará encariñándose con el apartado lugar al que creía que nunca se iba a acostumbrar, incluso encontrando allí el amor de su vida. En respuesta a ese origen europeo de la idea, en Hollywood han encargado de la dirección al danés Jonas Elmer, dejando el protagonismo estelar para Renée Zellweger, una actriz a la que sus compatriotas relacionan con el viejo continente desde que se pusiera al frente de la saga «Bridget Jones».

Nuestra ejecutiva es trasladada de la central de Miami a una sucursal de su compañía instalada en una pequeña localidad de Minnesota, con lo que habrá de cambiar el sol de la costa de Florida por las bajas temperaturas del Medio Oeste. Ella se lo toma como un castigo ya que, además, deberá encargarse de una ingrata reestructuración de plantilla. Pero «Ejecutiva en apuros» es una comedia romántica en la que todo es posible, y la pija de la ciudad acabará enamorada de un paleto local que, para mayor sorpresa, resulta ser le líder sindical al que en teoría debería enfrentarse. Y es que bajo la barba de sindicalista se esconde el atractivo cantante Harry Connick Jr.