La gente me da «ascopena». Todas esas caras distintas... ¿No es obsceno? ¿No es repugnante pensar que todas las caras que llenan las calles, esas hordas de rostros confusos, nunca se repiten? Millones de combinaciones, a cuál más repulsiva. Cientos de millones de orejas sucias, miles de millones de pelos en la nariz, cientos de miles de millones de granos. Y nunca iguales. Todos sorprendentes en su horror, en su realidad brutal». Así de grotesco y subterráneo es el Bilbo que dibujaba Álex de la Iglesia en «Payasos en la lavadora», su primera novela reeditada ahora, 14 años después, por Seix Barral. Tan brutal como la realidad que retrata en sus películas es la historia que cuenta, la de un Bilbo sucio, rebelde, en transformación. Es cierto que ha llovido mucho desde que el realizador escribiera «Payasos en la lavadora», pero no dejan de vislumbrarse en sus textos las intenciones, usos y costumbres que guiarán al cineasta a la hora de hacer cine; su debilidad por los perdedores y los freaks, el humor negro, el lado más sórdido de la vida cotidiana...

Nacido en Bilbo, licenciado en Filosofía por la Universidad de Deusto, este amante de los comics del Principe Valiente y Flash Gordon, parece que será elegido presidente de La Academia del Cine Español pasado mañana. Junto a él gobernarán la institución la directora Iciar Bollaín y Emilio Pina.

Ardua será la tarea que les espera, teniendo en cuenta que entre sus intenciones figura la de recuperar el respeto hacia su profesión, controlar la patata caliente de las descargas por internet, además de sus deseos de generar cierta sensación de unidad entre sus colegas. Mientras tanto, el bilbaino, tras haber sobrevivido a su última producción «Los crímenes de Oxford», prepara lo que será su próximo proyecto: «La marca amarilla», su tan deseada adaptación a la gran pantalla del cómic de Edgard P. Jacobs, que comenzará a rodarse en el 2010. Escrita junto a su colaborador habitual Jorge Gericaechevarria, la cinta (probablemente) contará con Kenneth Branagh como protagonista y se rodará en los estudios de Ciudad de la Luz en Alicante. Si bien el proyecto se le había resistido hasta el momento (le resultó bastante complicado hacerse con los derechos de autor además de que los costes de la producción se prevén muy elevados), el director de «El día de la bestia» está decidido a embarcarse casi simultáneamente en dos nuevas aventuras que seguramente le darán más de un dolor de cabeza. Salud.