A raíz de la desaparición de María Puy Pérez, fue detenido y encarcelado su ex compañero José María Morentin por haber quebrantado una orden judicial de alejamiento. Horas después la Policía encontró en su domicilio varias armas artesanales y munición para las mismas, sin estar habilitado para poseerlas.

El pasado 13 de enero, el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Lizarra decretó el excarcelamiento de José María Morentin y la retirada de su pasaporte tras la solicitud de libertad presentada por el Ministerio Fiscal, a la que se adhirió la defensa, teniendo en cuenta que si no aparece el cadáver, legalmente no hay delito.

Los hechos por los que será juzgado, según relata el fiscal en su escrito de calificación, tuvieron lugar el 27 de octubre de 2007 en el domicilio de la pareja. En el transcurso de una discusión, el acusado agredió supuestamente a la mujer, «la golpeó repetidamente y le puso en el cuello una espada que tenían de adorno en una pared, amenazándola de muerte».

Tanto el fiscal como la acusación particular piden para el acusado un año de prisión por un presunto delito de maltrato no habitual, así como la privación del derecho a la tenencia de armas durante tres años y prohibición de acercarse a María Puy Pérez o su domicilio a menos de 300 metros. Además, piden la misma pena por un presunto delito de amenazas leves, aunque amplían la orden de alejamiento hasta los cinco años. El fiscal solicita para la mujer una indemnización de 500 euros, y la acusación particular, de 1.000 euros.

Por su parte, la defensa considera que los hechos no son constitutivos de delito y no existe responsabilidad criminal. Entre otras pruebas, solicita un informe del Instituto de Medicina Legal de Nafarroa sobre la situación mental del acusado.

La determinación de la fecha del juicio coincidió ayer con una concentración, frente al Palacio de Justicia, de familiares y amigos de la mujer desaparecida y diversos colectivos de Lizarra.

María Garín, hija de la víctima, declaró que el episodio de malos tratos y la denuncia presentada por la mujer «trajo consigo meses muy duros para María Puy a pesar de la orden de alejamiento dictada por el juez que, como era de temer, resultó inoperante a la hora de cumplir su cometido».

También dijo que el caso de su madre es «especialmente grave», puesto que esa denuncia «fue el principio de una serie de acontecimientos que se precipitaron en poco tiempo y que culminaron con la desaparición que todos conocemos».

María Garín añadió que José María Morentin «ha protagonizado numerosos altercados a su alrededor, tiene atemorizadas a numerosas personas con sus actuaciones delictivas e incluso ha logrado lucrarse a cambio de información referente al paradero» de la desaparecida.

Dos detenidos por agresiones

Por otra parte, dos personas han sido detenidas en Lekeitio y Donostia por agredir a sus parejas. En el primer caso, la víctima presentaba una herida sangrante en la cabeza y contusiones en la cara y cuello, y el hombre detenido reconoció la agresión.

El caso de Donostia se produjo en el barrio de Amara. Un particular avisó a la Policía de que un hombre estaba golpeando a una mujer en el interior de un vehículo, por lo que fue detenido poco después.