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Metal, rock y solidaridad en el fin de semana

Pioneros, rebeldes y clásicos en Kobetasonik

Sin nombres de neón, tampoco quedan muchos, pero con un cartel equilibrado, se inicia hoy una nueva edición de Kobetasonik, festival que agrupa a cerca de veinticuatro formaciones donde predominan los veteranos: Dream Theater, Mötley Crüe, Journey, Anthrax, Lizzy Borden, en sustitución de Thin Lizzy, Marilyn Mason... y promesas como Crucified Barbara, Gojira o Lauren Harris.

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Pablo CABEZA | BILBO

Proliferan los festivales. La competencia es dura y los grupos se aprovechan incementando sus cachés a cifras de Cristiano Ronaldo. Habrá aficionados al metal que ya hayan visto, en alguna ocasión o varias, a buena parte de las bandas de la presente edición, pero el todo (con su variedad y buen tono) resulta sugerente sobre el papel y puede ser el mayor aliciente de estos dos días.

Journey (1975), por ejemplo, llegan fuera de su tiempo natural, pero es una de las apuestas más apetecibles de Kobetasonik, pues, junto con Foreigner, fue una de las bandas que contribuyó definitivamente al nacimiento de un género musical conocido como AOR (Rock Orientado hacia los Adultos), peRfecta mezcla de heavy rock, melodía y armonías vocales. El AOR sucumbió ante la llegada del thrash, pero, pasado el sarampión, cada estilo vive en su espacio y el espectador gana con la pluralidad. De hecho, al día siguente visitan las campas de Kobetas Anthrax (1984), beligerantes con el AOR, con el pasado conformista y plástico del rock, pero que hoy, a buen seguro, no tendrían ningún problema en compartir escenario con Journey o incluso con rapear una de las canciones de los ex Santana. Al thrash le golpearon en el hígado el nu-metal y el metal-core, donde bandas como Papa Roach, con su metal de nueva generación (año 2000), o Suicidal Tendencies (1982) le hicieron daño, éstos más inclinados hacia el jarkore-punk. Y así es la historia, héroe en un momento y villano en el siguiente, según las inclinaciones de la gente o de los dictados sibilinos de la modas. Modas que pasan, tiempo que transcurre y que, finalmente, termina uniendo a todos en el mismo perfil, al menos en el circuito comercial o de negocio.

Para infortunio de los seguidores de Thin Lizzy, los más veteranos del cartel, a última hora de ayer jueves la organización de Kobetasonik informaba que no podrá estar en Bilbo. La banda declaró: «Tommy se rompió la clavícula recientemente, pero teníamos la esperanza de que pudiera llegar en forma a los conciertos de verano, pero tras las pruebas de estos días, los médicos recomiendan que no toque». En su lugar actuarán Lizzy Borden, de Los Ángeles, y especialistas en glam-rock, hard-rock y metal.

Se supone que Marilyn Manson, Dream Theater y Mötley Crüe son los espectáculos fuertes de las dos jornadas, aunque dependiendo de gustos, quizá no de historia, se puedan añadir a la olla Machine Head y los reseñados Journey. Marilyn Manson presenta nuevo disco, pero el verano y los festivales no son el lugar adecuado para presentaciones. Aquí se piden hits, un poco de magia que conecte con un lugar tan especial y natural como es Kobetamendi, donde el rock progresivo de los estadounidenses Dream Theater (otros veteranos, 1985) puede unir el cielo con las campas del lugar. Si la noche acompaña el viaje puede ser onírico, aunque también hay metálicos a quienes les pesan los diálogos y proyecciones musicales del quinteto de Berklee.

Y están Mötley Crüe que, intentando ser lo más objetivo posible, puede consensuarse como lo más llamativo de todo el Kobetasonik y a la altura de los mayores eventos posibles del rock. Su historia es intensa, así que poco se puede afinar desde un par de renglones. Si cabe el resumen, apuntar que son, junto con algún que otro adelantado, padres del glam-rock (1980), que su música ha sido recompensada por comentarios aduladores de gente tan dispar como Papa Roach, Green Day, Marilyn Manson, Moby, Korn, Beck... y que su show será genuino rock and roll, básico dialecto al servicio del mejor hard-rock. Como guía de repertorio, los angelinos pueden tirar de la chuleta de «Saints of Los Angeles», recopilatorio del año pasado.

Otros detalles del festival apuntan hacia Lauren Harris, hija de Steve Harris, de Iron Maiden, las chicas suecas Crucifed Barbara, In Flames, con una soberbia carrera, Cradle of Fith y Cathedral, diferentes en orientación, pero con carga tenebrosa, Trivium, Buckcherry...

El Ayuntamiento de Bilbo ha habilitado autobuses gratuitos que salen desde la calle Pititxi, al lado del campo de fútbol de San Mamés y desde el BEC de Barakaldo, donde se ubica uno de los estacionamientos del festival, 3.500 plazas. Sólo podrán acceder a ellos los que posean la entrada del festival. Los autobuses paran a 300 m. de la entrada del recinto de Kobetamendi, si se cogen antes de las 19,30. Después, dan la vuelta a 800 metros. El derecho de acampada se obtiene con la entrada. En esta zona se puede introducir tanto comida como bebida. Sin embargo, en el recinto del festival no es posible.

El aforo de esta zona de acampada es limitado, pero se ofrecen cifras que van a las 5.000 personas. Los taxis pueden circular hasta Kobetas, que está prohibido para coches particulares sin autorización.

Se mantienen los dos escenarios habituales. El principal se ha reorientado ligeramente para mejorar su visibilidad; asimismo, se ha optimizado la horizontalidad del terreno destinado al público, anteriomente un bulto sospechoso. El escenario dos mantiene sus pilares, pero también se han pasado las máquinas para allanar algunas zonas maltratadas desde las lluvias del año pasado. En la entrada al recinto y a su derecha se ha incorporado una gran carpa, novedad que albergará los camerinos para grupos, prensa, ETB y Radio 3, por lo que será la primera vez que participen la televisión pública vasca y la emisora estatal.

La entrada y salida del recinto sólo es posible si se posee pulsera; es decir, si se ha adquirido bono para los dos días. Con entrada del día, si se sale, no se puede volver a entrar. En taxi se puede bajar y subir al recinto.

El bono para los dos días cuesta 95 euros; la entrada por día, 50. Éstas se pueden adquirir mediante llamada al 902-15 00 25, por la red de oficinas BBK, Fnac y Carrefour.

Idi Bihotz, Ekon y Gojira, entre la representación vasca en Kobetas

Actúan en horas donde el sol, de haberlo, aprieta como la pinza de un centollo; no es la hora de máxima audiencia, pero estos escenarios sirven, cuando menos, para surtir el currículum y enfrentarse a unos medios técnicos y de espacio poco habituales. Por una u otra razón, un reto de consideración. Idi Bihots regresan a los escenarios después de un obligado parón familiar. Preparan nuevo disco con tranquilidad y tirarán al máximo con sus canciones más populares dentro del power metal. Para Ekon esto es parte de su regreso y, además, por partida doble, pues también están en el Hatortxu Rock. En su pasada actuación en Kafe Antzokia de Bilbo demostraron que su vuelta está plenamente justificada, que se rompieron antes de tiempo y que por contundencia y repertorio pueden liderar, si no éste, muchos festivales de fiestas. Gojira es un cuarteto de Baiona formado en 1996 por los hermanos Duplantier, Joe y Mario. En la actualidad presentan su cuarto disco, «The way of all flesh», donde se mezcla death, thrash y groove metal.

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