GARA > Idatzia > > Eguneko gaiak

Reunión entre los presidentes de Iruñea y Lakua

Sanz y López colaborarán, pero sin un órgano estable

La difusión legal en Nafarroa de ETB (sólo en sus dos primeros canales) es el único efecto práctico inmediato del protocolo suscrito ayer por Miguel Sanz y Patxi López. Los dos presidentes lo presentaron como el inicio de una nueva etapa, aunque con mensajes diferentes: mientras el navarro ponía el acento en la diferencia estricta entre comunidades y la ausencia de órgano común, el de Lakua hablaba de «vecinos especiales» y abogaba por ir más allá de lo escrito.

p006_f01.jpg

Ramón SOLA | IRUÑEA

Desde ayer, los gobiernos de Nafarroa y la CAV disponen de un «protocolo general de colaboración» con un significado político que va más allá de un texto limitado a unos pocos ámbitos e indefinido en la mayoría de los compromisos. Con su firma, Miguel Sanz y Patxi López afirman que pasan página de los trece años anteriores, en los que Sanz y Juan José Ibarretxe sólo se encontraron en actos puntuales.

La letra del texto es poco relevante. La mayor novedad es que ETB se captará legalmente en Nafarroa a través de TDT (por el momento, sólo ETB-1 y ETB-2). Se regulariza así una situación en la que se podía ver de facto en Nafarroa sólo a través de iniciativas privadas, de modo alegal por tanto, y en el que ETB podía quedar invisibilizada cuando se produzca el apagón analógico (ya ha ocurrido en Erribera y zonas de Lizarraldea y se programa para fin de año en el resto del herrialde). A cambio del permiso, el Gobierno navarro impone sus condiciones, que ya se han materializado en el cambio del mapa del tiempo. Alberto Surio, director general del ente, estuvo presente en el acto de firma.

El resto del protocolo se limita a declaraciones de buenas intenciones en materia de infraestructuras (más detalladas en lo que respecta al TAV) o en euskara. La alusión de Sanz a que la educación quedaba fuera de este último punto despertó temores sobre la posibilidad de que sirviera para eliminar las actuales subvenciones de Lakua a las ikastolas navarras. Los periodistas preguntaron insistentemente por ello. López trató de eludir la cuestión al principio para no poner en aprietos a Sanz, pero terminó admitiendo que no habrá cambios sobre la situación actual: «Seguirá habiendo partidas para fomentar el euskara, pero la articulación se hará de la mejor manera posible», explicó.

La fórmula calca el convenio firmado recientemente por Nafarroa con el Gobierno de Aragón. Y deja claro que no habrá un órgano conjunto que lo regule, sino que se gestionará sólo a través del trasvase mutuo de información. De hecho, Sanz explicó que «con esto se pone de manifiesto que no hace falta un órgano común». Fue tras aquel proyecto finalmente frustrado, en 1996, cuando el Gobierno navarro dio la espalda al de Lakua.

Pese a la cordialidad general del acto, no pasó desapercibido el diferente punto de vista de Sanz y López sobre esta nueva fase. El navarro reiteró varias veces que la colaboración se establece desde dos administraciones distintas y «sin injerencias», y llegó a apuntar que a Iruñea y Lakua les une que en ambas sedes cuelga la bandera española. López se mostró más entusiasmado al afirmar que «vamos a abrir un nuevo tiempo» y al situar este protocolo como un primer paso para ir aumentando paulatinamente la colaboración. Destacó que no es casual que ésta haya sido su primera visita a otra comunidad.

Izquierda abertzale y NaBai

La cita suscitó valoraciones agridulces de otros agentes. Así, la izquierda abertzale alertó de que el objetivo real del encuentro era «la propaganda», y más en concreto ocultar la existencia de un conflicto político y tapar la falta de legitimidad de los dos presidentes (López por haber sido elegido tras un «fraude electoral» y Sanz por ser fruto de la falta de refrendo ciudadano del estatus de Nafarroa). Sin embargo, sobre el protocolo señaló también que «es positiva cualquier dinámica tendente a la cooperación». Como colofón, reclamó «actos de responsabilidad» y reiteró que la izquierda abertzale está dispuesta a «hacer cuantos sean necesarios».

Desde Nafarroa Bai, Maiorga Ramírez consideró que «normalizar la relación entre Navarra y la CAV sería que estuviera definida por la decisión libre y democrática de sus respectivas ciudadanías, algo que por el momento no ocurre y a lo que tanto Miguel Sanz como Patxi López se oponen». Deseó no obs- tante que el protocolo sea «un primer paso».

El pacto PSE-PP ni gusta ni es considerado legítimo

El 61% de la ciudadanía de la Comunidad Autónoma del País Vasco está en desacuerdo con el Pacto PSE-PP que ha llevado a Patxi López a Ajuria Enea y el 49%, además, ni siquiera lo considera legítimo. Y la fuente es una tan poco sospechosa de antipatía al nuevo Ejecutivo como el Euskobarómetro de Paco Llera, ex dirigente del PSE y director del Eustat cuando este partido estuvo hasta 1998 en el Gobierno de Lakua.

La mayoría de los encuestados creen también que la ilegalización de la izquierda abertzale benefició a PSE y PP, y un 43% sostiene que su exclusión es motivo para deslegitimar a la nueva mayoría. De hecho, un 51% está en desacuerdo con esa exclusión y un 54% la considera además perjudicial para el futuro. Un 82% es partidario de que el Gobierno negocie con ETA (el 34% sin condiciones) y son mayoría también los partidarios de ofrecer contrapartidas políticas, celebrar un referéndum y acordar «medidas de gracia y reinserción».

Junto a todo ello es de destacar que un 66% de la población siente «deseos de independencia» (el 33% grandes y el 33% pequeños).I. IRIONDO

 
Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo