La Justicia alemana estimó ayer que Ivan Demanjuk, de 89 años, está en condiciones adecuadas para ser juzgado, lo que abre la vía a un procesamiento por la muerte de 29.000 judíos en el campo de exterminio de Sobibor, actualmente en Polonia, donde fue guardián entre marzo y setiembre de 1943. Este juicio sería el último que podría producirse contra un presunto criminal de guerra nazi. «Los médicos estiman que el acusado está en condiciones de comparecer con una restricción, que las audiencias estén limitadas a dos de 90 minutos por día de audiencia», indicó a France Presse una portavoz del Tribunal de Munich, Margarete Nötzel.

«Todavía falta que la queja presentada por la defensa sobre el Tribunal se resuelva», señaló Nötzel.