EL TOUR 2009 COMENZÓ EN MÓNACO
«Ser segundo es importante, pero quiero ganar y trabajo para ello»
CORREDOR DEL SILENCE LOTTO
Segundo de los dos últimos Tours a menos de un minuto de Contador y Sastre, entiende que hubo situaciones que le impidieron ganar y espera lograrlo este año con el trabajo realizado para mejorar en montaña y contrarreloj. Se ve liberado, con la presencia del Astana, de la presión que le perjudicó el pasado año. Pese a ser especialista, no se muestra contrariado por cambiar la última crono por el Ventoux. En su charla con GARA habla también de los seis días que estuvo en coma cuando era niño y de su apoyo al Tíbet y a los aborígenes australianos.
Joseba ITURRIA | MÓNACO
El australiano comienza el Tour tras ser segundo por tercer año consecutivo en la Dauphiné, última prueba de preparación en la que demostró estar muy fuerte en las cronos y en las subidas, dos facetas en las que ha trabajado para mejorar. En los dos Tours anteriores repitió puesto en París. Este año quiere ganar.
¿Cómo afronta este Tour tras quedarse en los dos anteriores a 23 y 58 segundos de vencer ?
Lo que pienso es que me ha faltado un poco en las dos ocasiones para ganar y que tengo que mejorar. Ser segundo dos años seguidos en el podio del Tour es importante y sólo está al alcance de un buen corredor, pero uno quiere siempre ganar y he trabajado mucho para ello. Lo primero que tengo que hacer es no caerme como el año pasado y luego ver los resultados del trabajo que hemos realizado esta temporada con el equipo para mejorar tanto contra el cronometro como en las subidas.
¿Qué le ha faltado para ganar?
En el año 2007 la clave estuvo en un corredor que luego fue expulsado de la carrera, Rasmussen. Colaboró con Contador en las subidas y eso me puso en dificultad. El año pasado tampoco fue un duelo de uno contra uno, tenía que salir a todos los ataques y corría contra los tres corredores del equipo de Sastre.
¿Ha pensado muchas veces lo que pasó en esa subida de Alpe d´Huez que le privó de ganar?
Era una situación muy difícil para mí porque Frank Schleck tenía el maillot amarillo, su hermano estaba con él y por delante iba Sastre. Nadie quiso ayudarme y a mí me frenaba la presencia de Frank porque podía aprovecharse del trabajo que pudiera hacer. Pero hay que reconocer que Sastre fue ese día el más fuerte, ha sido su mejor actuación como ciclista.
¿Le faltó ese día un apoyo mayor de su equipo en la montaña?
Sí, ha sido importante eso y creo que este año tenemos un equipo mejor con corredores como Van den Broeck, Wegelius o Matthew Lloyd para la montaña o Land para la contrarreloj por equipos. Son corredores de mucha calidad. Hemos tenido mala suerte con Köhl y con Thomas Dekker, a los que quisimos fichar para ayudarme. Pero presentamos un equipo mejor y espero tener una buena ayuda.
A sus 32 años, ¿cuantos le quedan para aspirar a ganar un Tour?
Llegué tarde al pelotón y eso me permite estar ahora en mis mejores años, me veo mejorando cada temporada y creo que todavía puedo estar otras tres o cuatro ediciones a este nivel.
¿Le perjudica que se haya sustituido la crono del penúltimo día por la etapa del Ventoux?
Lo cierto es que he tenido la penúltima etapa cronometrada en los dos últimos años y no he podido ganar. A ver si puedo hacerlo este año en la subida a un puerto tan duro. Será un final de Tour muy interesante. Es la etapa más decisiva. Los Pirineos llegan pronto y harán una buena selección, pero lo normal es que la general se decida ese día. Esa etapa puede ser buena para el espectáculo y para el interés del resto puede resultar negativa.
¿Qué le parece el nivel del equipo que presenta Astana?
Sobre el papel es un equipo fortísimo con cuatro corredores que han hecho podio en el Tour. Nunca he visto una escuadra tan potente, pero veremos qué pasa en la carretera. También la presencia de Astana tendrá efectos positivos porque, normalmente, para nosotros este año será un Tour más tranquilo. El año pasado resultó difícil.
¿Le perjudicó todo lo que le rodeó y la presión de ser el gran favorito al triunfo en la pasada edición?
Sí, estuve más nervioso, había mucha gente alrededor de mí que me han estresado y espero que este año vaya tranquilo. Ser el favorito en el Tour siempre es un perjuicio. Este año hay otros equipos que deberán llevar esa responsabilidad. El Astana es el más fuerte y veremos cómo está Sastre con el Cervélo, lo que hacen en la crono por equipos Columbia y Garmin, que pueden hacerlo muy bien en esa especialidad... Y veremos cómo está mi equipo, porque no puedo hacer una crono colectiva y ganar el Tour solo, necesito ayuda.
¿Hasta qué punto le ha marcado en su vida una coz de un caballo?
Tenía ocho años y tuve la desgracia de que me golpeó en la cabeza. Estuve seis días en coma y tuvieron que darme 28 puntos en la cabeza. Tengo la cicatriz. Cuando has pasado por esa situación te consideras un verdadero afortunado de estar aquí y tener una vida normal. Un médico me dice que cuando un joven vive situaciones como ésta físicamente se hace más fuerte. Quizás con esta coz en la cabeza he mejorado mucho (bromea)...
Se ha implicado con el pueblo tibetano ante la opresión china. En su web y en sus declaraciones reclama su, lo que le provocó problemas en los Juegos de Beijing ...
Como deportista tienes la oportunidad de llegar a la gente, a tus seguidores, y entiendo que debo implicarme para evitar que pasen estas cosas. Con mi apoyo al Tíbet hubo tensiones antes de los Juegos, pero para mí es una bella experiencia. He apadrinado a un niño de cinco años a través de Katmandú Nepal y he esponsorizado una escuela. Me parece positivo ayudar a ese niño y a esa escuela y también me ha servido para ver cómo viven allí y conocer gente en el mundo que hace buenas cosas. Por eso ayudo al Tíbet, aunque tengo claro que poco puedo hacer yo ante todos los chinos.
No es la única iniciativa de estas características que apoya...
También colaboro con Amy Gillet Foundation. Era una ciclista australiana que murió en un accidente en Alemania en el Tour del 2005 (Nota: fue el 18 de julio, Evans debutaba en la prueba y acabó octavo). Un coche atropelló a seis integrantes del equipo nacional y su marido hizo una Fundación en Australia para educar a la gente para respetar a los ciclistas. También colaboro con la Dyayd Foundation of Youth, con Ian Thorpe, que trata de evitar que los jóvenes aborígenes en Australia tengan grandes problemas. Tiene relación con los tibetanos, que intentan mantener su cultura mientras que con la de los aborígenes ya han acabado. Por eso también intento evitar que pase eso en el Tíbet. Con la popularidad de ser deportista de nivel, con poco puedes ayudar mucho.