En Los Ángeles, los fans de Michael Jackson mascan su decepción
Chi Sato ha llegado desde Tokio para tributar su último homenaje a Michael Jackson. Pero, a la tristeza de la pérdida de su ídolo, se le añade el temor de no poder asistir al funeral y homenaje póstumo del martes.Shaun TANDON | LOS ÁNGELES
Aquellos que deseen asistir al último y multitudinario homenaje que se le tributará al «rey del pop» el próximo martes en el Staples Center, situado en el corazón de la metrópolis californiana, deben registrarse en un sitio web y participar en un sorteo, en el que se asignarán 17.500 entradas gratuitas al «evento». En menos de dos horas, el site recibió más de 500 millones de visitas, casi el doble de la población de los EE.UU., según datos de los organizadores.
Los receptores de los tickets serán escogidos al azar a través de una lotería entre quienes se hayan registrado en la página web del Staples Center, donde juega sus partidos como local el equipo de Los Angeles Lakers, de la NBA. Quienes quieran asistir al memorial -sólo podrán hacerlo residentes en EEUU- tendrán a su disposición 11.000 entradas para el Staples Center y otras 6.500 para el adyacente teatro Nokia, a escasos metros del anterior. Son todas gratuitas, pero se teme que terminen vendiéndose en la calle.
Puede haber muchos admiradores decepcionados. «¡Oh, no! ¿Esto significa que no sirve de nada que haya venido hasta aquí?», se pregunta la joven Chi Sato, que acaba de llegar, procedente de Tokio, al Staples Center con la idea de obtener un asiento. «Amo de verdad, de verdad, a Michael Jackson», exclama en un inglés chapurreado.
Sin entrada, mejor no ir
Se prevé la llegada masiva a Los Ángeles de cientos de miles de admiradores de la estrella mundial, por lo que el Ayuntamiento realizó ayer un llamamiento público para que los aficionados no se acerquen a la zona, a menos que tengan una entrada en el bolsillo. «No creo que sea prudente invertir en un billete de avión si no se tiene una plaza», explicó Michael Roth, portavoz de AEG, la promotora de los conciertos que Jackson debía ofrecer en Londres del 13 de julio y encargada de la ceremonia de despedida.
Pero el mensaje llega un poco tarde para muchos admiradores del intérprete de «Thriller». El artista canadiense Thierry Marceau llega a Los Ángeles ataviado con un traje negro similar al que utilizaba en el escenario Michael Jackson, con un pañuelo blanco tapando su nariz. «Tenía entradas para Londres. Así que decidí venir», explica. «Las cosas se están poniendo un poco locas aquí, así que pensé que era un buen momento para venir». La Policía contiene mientras tanto a decenas de fans que cantan «Michael, Michael» en la acera de enfrente del Staples Center. Araceli Benítez Arzate ha llegado desde México también sin billete. «No soy realmente una gran fan de Michael Jackson, pero, como no tenía nada más que hacer, he venido». Para otros, participar en la ceremonia tiene un significado especial. «Obviamente vale la pena venir», agrega Solange Rodrigues, de 26 años, quien ha viajado desde Boston con su novio. «Me encantaba Michael Jackson y ¡nunca pude verle!».