Operación policial en el estado francés
Detenidos tres presuntos militantes de ETA en Pau
Los jóvenes vizcainos Itziar Plaza, Asier Borrero e Iurgi Garitagoitia fueron arrestados la tarde de ayer en Pau cuando abandonaban un centro comercial en una operación llevada a cabo por la Brigada de Investigación e Intervención y la Policial Judicial de Baiona. Mientras fuentes de la investigación calificaron de «fortuita» la operación, las autoridades españolas aseguraron que fue fruto de la colaboración entre la Policía española y la francesa.
GARA | PAU
Los presuntos militantes de ETA Asier Borrero, Itziar Plaza e Iurgi Garitagoitia fueron detenidos a primera hora de la tarde de ayer por agentes de la Policía francesa en la localidad de Pau. Las identidades fueron aireadas por fuentes españolas, mientras que las autoridades francesas esperaban a cotejar oficialmente las huellas dactilares.
La detención se produjo, siempre según fuentes de la investifación, en plena calle cuando los tres jóvenes vizcainos abandonaban un centro comercial situado en la zona de Mazières, a las afueras de la capital bearnesa.
Los arrestados no pusieron resistencia a la hora de la detención, según daban cuenta las agencias de información, que añadieron que viajaban en un vehículo robado, un Volkswagen Passat azul, con las placas de la matrícula «dobladas» (correspondientes a otro automóvil).
Las mismas fuentes indicaron que la Policía se incautó de tres revólveres, numerosas placas falsificadas de matrículas para vehículos, una remachadora de matrículas, dinero, material para la construcción de zulos y gran cantidad de juegos de documentaciones falsas. Precisaron que las tres armas cortas intervenidas «eran procedentes del robo de armas cometido en octubre de 2006 en Vauvert».
La operación fue llevada a cabo, como indicó la agencia France Presse, por la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) y la Policía Judicial de Baiona. Una fuente policial consultada por esta agencia explicó que el arresto se produjo de «manera fortuita»: «Fue su comportamiento sospechoso lo que llamó la atención de un agente de policía. Mientras se encontraban en el establecimiento de comida rápida, los policías realizaron las verficaciones del vehículo y se percataron de que era robado».
Por su parte, la versión difundida por las agencias españolas no concordaban con este extremo, ya que aseguraban que la operación policial desarrollada en Pau era «fruto de la colaboración entre la Policía española y la Policía francesa».
«Papel relevante»
Desde el Ministerio español de Interior se incidió en otorgar a los tres jóvenes arrestados un «papel importante en el organigrama de ETA», concretamente «dentro del aparato militar». Asier Borrero llevaría menos de un año como «liberado» (fichado por la Policía), ya que las FSE afirman que huyó a raíz de la operación policial realizada a finales de julio de 2008 en la que se detuvo a nueve personas, entre ellas a Arkaitz Goikoetxea.
La Policía vincula también a este vecino de Algorta, de 24 años, y a Itziar Plaza, vecina del barrio Irala de Bilbo de 26 años, con el incidente ocurrido el pasado 8 de junio en la localidad de Saint-Énimie, en el sureste del Estado francés, a consecuencia del cual un gendarme resultó herido por disparos.
Fuentes policiales señalaron que el enfrentamiento se produjo durante una persecución en automóvil.
Por otra parte, la Policía española imputa a Iurgi Garitagoitia, vecino de Santutxi de 25 años, una presunta implicación en el atentado mortal contra el ex concejal del PSE Isaías Carrasco, ocurrido en Arrasate en marzo de 2008.
Estos arrestos se producen apenas cinco días después de los de Ibai Mateo y Oihana Mardaras tras sufrir un grave accidente en el vehículo que viajaban.
En otra operación llevada a cabo por la Policía francesa al sureste de París, en la localidad de Charenton-le-Pont, el 25 de junio fueron arrestados Xabier Arruabarrena y Oihana Garmendia, a quien se les imputa integrar «el aparato de información» de ETA.
Las detenciones de los tres presuntos militantes de ETA fueron seguidas de las habituales reacciones por parte del Gobierno español, el Ejecutivo de Lakua y los dirigentes de PSOE y PP. Mientras, las autoridades francesas guardaron silencio oficial y ni siquiera confirmaron las identidades de los arrestados. En cambio, desde Salamanca María Teresa Fernández de la Vega felicitó a las FSE por la operación desarrollada en Pau, al tiempo que indicaba a los periodistas que «se debe tener claro que, tarde o temprano, los etarras acabarán en la cárcel».
Por su parte, la portavoz del Gobierno de Lakua, Idoia Mendia, se alegró por las detenciones porque «esto supone que evitamos probablemente algún asesinato más». Además, según recogía Europa Press, aprovechó la noticia para afirmar que, con estas actuaciones, el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero va cumpliendo «su compromiso con los ciudadanos vascos de detener y poner a disposición de los jueces a los terroristas». Y se congratuló por la «magnífica colaboración que hace posible que, fruto de las investigaciones de la Policía española, la Policía francesa pueda poner coto a la banda terrorista».
El parlamentario del PSE Oscar Rodríguez comentó que ETA «puede seguir haciéndonos daño, puede matar, por supuesto, pero no puede hacer absolutamente nada más, y esta semana ha quedado aún más claro, porque a la vía judicial y policial se ha añadido una nueva vía avalada por Europa, a pesar de las dudas que algunos tenían en torno a la calidad democrática practicada en el Estado español».
A través de un comunicado, el PP felicitó a las FSE y recordó que hace un año alcanzó un acuerdo con el Gobierno del PSOE en virtud del cual «la única estrategia para acabar con ETA se basa en la utilización de todos los instrumentos del estado de derecho».
GARA
Ibai Mateo y Oihana Mardaras, arrestados el martes tras sufrir un grave accidente, pasaron el viernes a disposición judicial y lo hicieron, según informó ayer el movimiento pro amnistía, en un hospital de París. La joven vizcaina denunció haber sufrido malos tratos durante el tiempo que ha permanecido en manos de la Policía francesa. Relató a su letrada que la mantuvieron con la ropa de hospital y descalza durante los tres días que ha estado en comisaría. Tras pasar ante la jueza, indicó que sufría vértigos y que no era capaz de moverse por su propio pie.
El movimiento antirrepresivo detalló que tanto Mateo como Mardaras continuarán en el hospital parisino hasta que los médicos permitan que sean trasladados al centro sanitario de la prisión de Fresnes.
Mateo, de 22 años de edad y vecino del barrio iruindarra de la Txantrea, y Mardaras, de 20 años y vecina del barrio bilbaino de Santutxu, sufrieron por la mañana del martes un grave accidente de tráfico en el municipio francés de Château-Gontier, en el Departamento de Mayenne. Al parecer, el accidente se produjo al evitar chocar en un cruce con otro vehículo. El Renault-Clio blanco en el que viajaban los dos ciudadanos vascos dio varias vueltas de campana antes de chocar contra un poste.
Los dos jóvenes resultaron heridos en el accidente. Mardaras sufrió una rotura de clavícula y pudo salir por su propio pie, mientras que el joven navarro quedó inconsciente y tuvo que ser ingresado de gravedad en el centro hospitalario de Château-Gontier «con un traumatismo facial bastante grave», según apuntaron fuentes del mismo hospital.
Mateo recobró la conciencia esa misma tarde, según la poca información a la que se ha podido tener acceso sobre su estado de salud, y fue operado de una fractura en un hueso de la cuenca de un ojo.
En un principio, fuentes policiales indicaron el miércoles que, debido a las lesiones que padecían ambos, se descartaba su inmediato traslado a París para pasar a disposición judicial y se apuntó la posibilidad de que, en caso de que el desplazamiento en ambulancia no fuera aconsejable, un magistrado se desplazaría expresamente desde París para comunicarles las imputaciones dentro de los plazos legales. Sin embargo, los hechos no ocurrieron así y los dos presuntos militantes de ETA habrían sido trasladados el viernes a la capital francesa.
En la nota emitida ayer, el movimiento pro amnistía denunció la actitud de la Policía francesa, de la que señaló que se muestra «cada vez más violenta» hacia la ciudadanía vasca y que, como se está constatando en los últimos meses, está «profundizando en los métodos represivos» contra Euskal Herria. GARA