Rabobank llegaba a Mónaco pletórico de moral tras el triunfo de Menchov en el Giro y lo dejaba ayer tocado por la pésima crono de su líder. Tanto que, al plantearle GARA a su director Erik Breukink si pesaba más en el plano psicológico lo positivo del rendimiento en el Giro a lo negativo de la crono, el director holandés respondía que «el Giro ahora es pasado y lo más reciente es la crono y fue un mal día».

De hecho, antes del inicio del Tour Breukink se mostraba dispuesto a pelear por el triunfo que convertiría a Menchov en el primer corredor en ganar Giro y Tour en un mismo año desde que lo logró Pantani en 1998. Ayer señalaba que «ahora todo está más difícil porque ha perdido más de un minuto con Contador y entre medias están todos los rivales. Vamos a esperar a que lleguen los Pirineos para intentar coger más moral».

Sobre lo sucedido en un terreno en el que Menchov es especialista, Breukink nos comentaba que «es difícil explicarlo. Me dice Denis que le ha faltado ritmo después de estar sin competir en el Giro. No es lo mismo una prólogo que una crono como esa. No cogió un buen desarrollo. Iba demasiado ligero y si en una subida de siete kilómetros no coges el ritmo pierdes mucho tiempo. Perder treinta segundos hubiera estado bien, pero perdimos demasiado».

La pena de Breukink es que las opciones de Menchov a los puestos de honor se complican en lugares inesperados: «El año pasado perdió tiempo en sitios donde no debía. Medio minuto bajando y 37 segundos en una etapa con abanicos. Si eso no pasa hubiera estado un minuto más cerca. Ese es el problema. El año pasado estuvo al nivel de Evans y Sastre. Todo estaba igualado y sólo Sastre hizo un día muy bueno en Alpe d'Huez. Ahí estuvo la diferencia».

Porque el director holandés trasmite en su entrevista a GARA que «son unas pocas cosas pequeñas las que hacen la diferencia. Si puede hacer podio está cerca de ganar. Es posible que este año con Contador y Leipheimer sea un poco más complicado, pero Denis ha ganado ya tres grandes y ha acabado dos veces entre los primeros el Tour. Tiene un buen nivel y si mejora un poco es también un corredor para ganar aquí».

Aunque le correspondió el tercer puesto del último Tour por descalificación por el positivo de Köhl, el vecino de Gorraiz no lo ha acabado nunca en un podio: «Es la pena, porque hay que estar en París en el podio y el año pasado no estuvo. Quiere hacer eso, pero cuando piensas en el podio el número uno está cerca. Esperaremos que pueda coger el nivel del año pasado».

Preguntado por la posibilidad de que haya problemas en Astana por la presencia de dos gallos como Contador y Armstrong, Breukink opina que «es difícil saber qué puede pasar, pero pienso que cuando Armstrong vea que no puede ganar ayudará al líder porque él sabe que lo colectivo es importante y cuando un equipo puede ganar el Tour... Si Contador es el más fuerte le va a ayudar, lo que no sé es el nivel que puede dar Armstrong».

Estar bien desde el inicio

Sobre el diseño de la carrera, entiende que «al ser la primera etapa contrarreloj en subida y bajada, hay que estar bien desde el inicio porque llegan rápido los Pirineos. No a tope, porque hay que mejorar un poco durante el Tour, porque la última parte es la más dura en Alpes. Y el Mont Ventoux será clave».

Su buena actuación en 2008 en Giro y Tour -quinto y tercero- y su triunfo de este año en el Giro hacen pensar a Breukink que el programa idéntico elegido estos dos años es bueno: «El año pasado fue muy bien. En el Giro tenía un catarro en el momento de la cronoescalada y si no llega a pasarle eso hubiera podido estar más arriba. Todos los años son diferentes, pero tiene confianza en ese programa. Quería estar bien en el Giro y coger su mejor nivel aquí».

En este Tour Menchov tendrá un Rabobank mejor que nunca: «Tenemos un equipo para la montaña mejor si todo va bien con Menchov, Gesink, Ten Dam y Garate, que van bastante fuerte. Luego están Freire, Flecha, corredores con experiencia que pueden ganar alguna etapa. Lo más importante es que todos se encuentren en forma».

Y además todos están en sintonía porque en la rueda de prensa del Rabobank del viernes Robert Gesink, una corredor de gran futuro en las grandes que descubre el Tour, dejaba claro que «Denis es el mejor del equipo y estamos aquí para ayudarle a conseguir la victoria».

Pero el corredor fichado para apoyar a Menchov es Juanma Garate. Sobre la incorporación del irundarra, Breukink señala que «Menchov le conocía bien y nosotros estábamos buscando un corredor para las grandes vueltas para ayudarle. Hemos visto que en Quick Step estaba solo porque es un equipo de carreras de un día y hablamos, él tenía interés y en setiembre llegamos a un acuerdo. Antes en los últimos años era el líder de sus equipos para el Giro, pero él no quería hacer eso más. Quiere ayudar a alguien, no ser el líder para la general. Y pienso que esto será mucho mejor para él. Hizo un buen programa hasta las clásicas y en Lieja empezó a descansar para preparar el Tour».

Garate ve muy fuerte a Menchov

Juanma Garate ha llegado a Mónaco con unas sensaciones positivas y trasmite mucha confianza en Menchov porque «está muy tranquilo, tiene mucha confianza. Está mejor que en el Giro, pesa casi dos kilos menos y está haciendo en los puertos que ha subido entrenando mejores tiempos que antes. Y la confianza que tiene tras ganar el Giro no la tenía hace un mes. Sabe que el Tour no es el Giro, pero también que tiene un equipo mejor que allí, que no digo que fuera malo, pero aquí el equipo está más compensado».

Después de muchos años de ser líder de sus equipos en el Giro, quiere trabajar por vez primera para un gran líder en el Tour: «Lo he hecho en los Giros con Simoni, pero nunca en un Tour. Es bonito volver un poco atrás y recordar buenos y viejos tiempos. Me agrada hacerlo. Si estoy bien, no tengo problemas para hacerlo bien y la experiencia juega a mi favor. Hace falta gente con experiencia para dominar las situaciones».

Porque Garate está dispuesto a asumir un papel importante en el equipo: «Sólo he coincidido con Denis en Castilla León, pero estuvimos preparando la crono por equipos y hemos hablado bastante estos días del Tour. Sabemos cada uno lo que tiene que hacer y espero servir un poco de coordinador en carrera porque en montaña voy bien y tengo experiencia en carreras de tres semanas e intentaré evitar que sea Denis el que tenga que pensar. Gente como yo debemos llevar la batuta».

El ruso de Gorraiz manifestaba ayer a GARA antes de salir que su mala prólogo sólo se debió a un mal día y trasmitía que tiene muy buenas sensaciones.

¿Qué pasó en la crono?

No tuve un buen día, no iba bien. Acusé la falta de ritmo de competición, pero ahora tenemos unos días hasta los Pirineos y espero estar allí bien, con más ritmo. Mis sensaciones son muy buenas, sólo ha sido un mal día. No se puede estar siempre bien.

Ganar el Giro le permitía llegar al Tour con la moral mejor que los demás y ahora...

Dentro de cinco días se verá si estamos al 100%. Cambia con respecto al año pasado que cada vez estoy más tranquilo y más seguro y tengo más confianza. Estoy satisfecho de cómo he salido del Giro, en junio he disfrutado del ciclismo, he seguido en muy buenas condiciones para llegar a la salida de Mónaco en muy buena forma. La crisis que no tuve en el Giro la tuve en la crono, pero no hay problema.

Ha repetido el mismo programa del año pasado...

Conseguí tener en el Tour las mejores sensaciones de toda mi vida y el resultado fue bastante bueno. Se puede mejorar teniendo un poco más de suerte, pero mi rendimiento fue el mejor de los últimos años.

¿Comparte con Erik Breukink que el año pasado se le escapó el Tour en pequeños errores?

Siempre aprendes de los errores, fueron muy tontos y al final cuestan caro, pero son cosas fáciles de arreglar. Mi Tour fue muy bueno. Disfruté mucho, no gané una etapa, pero estuve donde esperaba. Perdí tiempo por detalles. En Alpe d'Huez intenté seguir a Sastre porque quería ganar el Tour. Resultó imposible porque fue más fuerte. Por eso tuve una crisis, pero luego me recuperé.

¿Esperaba ganar el Giro?

Mi objetivo era llegar bien, no al 70%. Lo bueno era alcanzar un buen nivel y además el año pasado el Giro me gustó como carrera, su ambiente y la forma de correrlo y quería hacerlo mejor. Tras acabar el último Tour ya habíamos decidido que iba a hacer el Giro porque me gustó cómo fue todo. Además volvía Armstrong y son cosas que te dan un punto más de motivación por la participación, se cumplían cien años... Debuté en Murcia con una victoria y desde el inicio de año he tenido buenas sensaciones, sin estar muy fuerte, pero trabajando y recuperando bien.

¿Qué espera del Tour?

Hay que pensar en lo máximo. Intentaré hacerlo lo mejor posible. Voy mejorando cada año y quién sabe. Hay que pensar que se puede ganar e intentarlo, pero siempre hay que compararte con los rivales. Astana ha demostrado en la crono que tiene un gran equipo y que es difícil ganar el Tour, pero también hay que luchar por el podio.

¿Le perjudica que se cambie la crono larga por el Ventoux?

No sé si cambia mucho. El Tour es como siempre. Tácticamente cambiará un poco tener el Mont Ventoux la penúltima etapa, pero hay que hacer regular todo el Tour. En Pirineos, aunque la montaña siempre es importante, conozco Arcalis de hacerlo en la Vuelta y no hace muchas diferencias. Las etapas de Saint Girons y Tourmalet son importantes, pero no deben marcar distancias. Luego hay etapas duras en Alpes y la crono larga... Antes del Mont Ventoux las cosas van a estar aclaradas. La mayor parte de la dureza está en la tercera semana y será importante la capacidad de recuperación.

¿La presencia de Astana hará más complicado el podio?

Nunca se sabe. En teoría es un bloque muy fuerte, el más potente en este tipo de carreras, pero tampoco cambia demasiado. No hay mucha más gente que el año pasado. Estamos los mismos, más Contador y Armstrong. El resto, igual.

¿Los problemas en Astana pueden ayudar a equipos como Rabobank con un líder claro?

Son todos profesionales, saben que tienen un hombre que puede ganar el Tour y deben estar organizados y saber qué hacer. Cuando hay desorganización y un mal ambiente en un equipo favorece a los rivales. Pero de momento no sabemos qué pasa en ese equipo. El mío este año es más fuerte con Gesink y Garate, un corredor bueno que estaba interesado en ir a un equipo grande y para nosotros nos venía bien.