CRíTICA cine
«El primer día del resto de tu vida»
Mikel INSAUSTI
Película ideal para aquellos que siempre se quejan del chovinismo del cine francés, porque Remi Bezançon se aleja bastante de lo que están haciendo ahora mismo los Honoré, Assayas, Desplechin y demás representantes de la novísima ola de su país. Y eso que, al igual que ellos, habla sobre la institución familiar como el gran tema actual, pero lo hace mediante un estilo con mayores influencias foráneas. De tal manera que sorprende con un tratamiento totalmente distinto de las relaciones familiares, basado en el montaje musical, tal como lo concibe Sofía Coppola. Cada momento, cada instante recreado en la vida de los Duval encuentra su canción alusiva, correspondiendo la del título de la película a Étienne Daho. Pero mientras la chica se inclina por el grunge y Kurt Cobain, o el hijo mediano participa en concursos de guitarra aérea, el padre taxista tira más hacia Lynyrd Skynyrd. Cuando el destino les supera a todos ellos suena con ironía el «A Perfect Day» de Lou Reed, que deja paso al «Summertime» de Janis Joplin para la vena nostálgica.
La música universaliza el mensaje contenido en «El primer día del resto de tu vida», con el que nos podemos identificar aún más si cabe los nacidos en el seno de familias compuestas por tres hermanos: dos chicos y una chica. Además, su discurso es muy participativo y abierto, al mostrar los puntos de vista de cada uno de los cinco miembros, colocando a padres e hijos al mismo nivel. Gracias a que no sigue un orden cronológico en el relato de los acontecimientos que unen y desunen a los Duval, la visión de conjunto resulta mucho más poliédrica y compleja, y es el espectador el que debe encajar las piezas del puzzle aportando de su propia experiencia vital. Los títulos de crédito iniciales juegan un claro papel introductorio en ese sentido, con su composición de collage hecho con fotos de nacimientos, aniversarios y demás fechas señaladas a lo largo de los últimos doce años, como reflejo de penas y alegrías a partes iguales.