EUSKAL HERRIA ZUZENEAN JAIALDIA
We are standard se sale de lo normal en las campas de EHZ
Después de que Manu Chao reventara todas las previsiones del viernes noche, la normalidad volvió a Heleta en el segundo día del festival EHZ. La noche del sábado empezó con rock mestizo y acabó con una serie de DJ en estado puro.
Koldo OTAMENDI
Che Sudaka repetían en Euskal Herria Zuzenean y esta vez les toco abrir el escenario grande cuando apenas eran las 19.30 horas de la tarde. Con una gran pancarta con el logo de la banda en la parte trasera del escenario interpretaron canciones de toda su trayectoria, incluidas las nuevas composiciones de su recién editado CD. Buenas vibraciones y energía positiva de la banda Ada en Barcelona.
Tras ellos saltaban a escena Wankin Noodles. Grupo desconocido para la mayoría de los asistentes pero que dejo boquiabierto a más de uno con su buen hacer y su puesta en escena. Ante la globalización musical que nos invade que una banda sorprenda en el primer contacto dice mucho de ellos. Musicalmente perfectos pesa a rondar lo 20 años de edad, demostraron pose y carácter encima de las tablas. Con estética setentera y musicalmente en la onda The Hives, The Who e incluso Jet, fueron sin duda una de las sorpresas de la noche. We Are Standard fue el único grupo de Euskal Herria que actúo en el escenario principal. La banda de Getxo arrancó versionando «Gure bazterrak» de Mikel Laboa. Efectivos y contundentes pusieron a bailar a todo el público, contagiado por los efectivos riffs de guitarras y precisos golpes a dos baterías. We are Standard juega con la música siendo constantes los cambios de instrumentos entre los músicos y su desparpajo a la hora de tocarlos. Su propuesta atrae y engancha, y hoy por hoy, son una de las bandas referentes de la escena local.
A estas alturas de la vida, se puede llegar a pensar que en la música está todo inventado. Por fortuna Pupetmaztaz demuestran con su propuesta que todavía quedan nuevas puertas en las que explorar. Marionetas a ritmo de hip-hop pregrabado que vacilan y rapean con una formación de más de 8 personas tras el telón teatral. Buscan complicidad y la encuentran. Si bien conectaron con las primeras filas, su propuesta es más para locales de medio aforo. La noche acabo con una explendida sesión del dou Beat Torrent y con el Lapurtarra Dj Madgic pinchando ante una multitud que quería seguir moviendo el esqueleto.