GARA > Idatzia > > Euskal Herria

La ronda del PNV concluye sin propuestas concretas de continuidad

La ronda de reuniones con los partidos políticos convocada por el PNV para darles a conocer su oferta de pacto de estabilidad presupuestaria e institucional concluyó ayer entre valoraciones dispares y sin concreción alguna para darle continuidad en las próximas semanas o meses. Si ningún partido quiere cerrar la puerta a hablar en esta difícil coyuntura económica, las grandes formaciones tampoco quieren conceder bazas de protagonismo a sus rivales.

p012_f02_199x160.jpg

GARA |

Las citas cara a cara para hablar de la oferta de pacto de estabilidad presupuestaria e institucional convocadas por el PNV no han servido para que PSE y PP superen sus desconfianzas iniciales -probablemente porque no tenían intención alguna de hacerlo-, mientras que para los partidos pequeños se ha convertido en la oportunidad de que cada uno de ellos diera a conocer su particular «carta a Olentzero» para superar esta coyuntura de crisis.

La delegación jeltzale recibió ayer en Sabin Etxea a PP, Aralar y EA, después de que el pasado jueves se reuniera con PSE, EB y Alkarbide. Queda pendiente de poner fecha una futura cita con UPyD, que cuenta con un parlamentario en la Cámara autonómica y que mostró su deseo de participar de la ronda.

Batalla de prejuicios

La reunión entre PNV y PP tuvo lugar entre las 9.30 y las 11 de la mañana de ayer y a su salida se produjo una curiosa batalla sobre lo que cada cual pensaba que iba a decir el otro.

Fue la secretaria del EBB, Belén Greaves, quien abrió las hostilidades nada más finalizar el encuentro asegurando que el PP les había manifestado que no se puede «rechazar» su oferta de estabilidad presupuestaria e institucional, aunque adelantó su creencia de que este partido no lo reconocería públicamente en la rueda de prensa convocada para ofrecer su análisis del desarrollo de la reunión.

Greaves manifestó que, al igual que al resto de formaciones, en la reunión habían trasladado al PP un «ofrecimiento sincero y leal» y se mostró segura de que «no pueden rechazar» esta iniciativa. De hecho, Greaves indicó que «así lo han manifestado, en el sentido de que comparten los temas planteados por el PNV y comparten también la necesidad de llegar a acuerdos en las medidas a plantear» para salir de la crisis económica.

«Seguramente -afirmó- a pesar de haber manifestado con sinceridad que ellos también comparten las líneas de trabajo que desde el PNV hemos planteado, tendrán el titular elaborado y no trasladen lo mismo que nos han trasladado a nosotros en la mesa».

Poco después, el portavoz de la delegación del PP, Antón Damborenea, señaló que en la reunión con el PNV se habían tratado temas genéricos, como la fiscalidad o la inversión pública y mostró «su sorpresa», ya que, «además de proponernos hablar de los temas genéricos, en concreto no han dicho nada». «Si lo que querían es conocer nuestra opinión en estos temas, nosotros llevamos más de año y medio haciéndolas públicas porque sí reconocíamos que había una crisis», explicó.

Preguntado sobre las declaraciones del PNV a la salida de la reunión, donde afirmaron que los populares les había trasladado que «no podía rechazar su propuesta», Damborenea señaló que «el PNV sí tenía previsto lo que iba a decir después de la reunión y a lo mejor se ha sorprendido que nosotros sí tuviéramos propuestas económicas que hacer». «Pero nosotros seguiremos esperando a septiembre a que nos hagan sus propuestas», concluyó.

Aralar y EA

La segunda delegación en entrar en Sabin Etxea fue la de Aralar. A la salida, su portavoz en el Parlamento de Gasteiz, Aintzane Ezenarro, declaró que es «prácticamente imposible» llegar a un acuerdo «global» presupuestario y, tras afirmar que ésa no es su prioridad, sino la de dar «respuesta social a la crisis», aseguró que el PNV le había traslado que está dispuesto a «revisar lo que se ha hecho en los últimos años» en materia de política fiscal. Según Ezenarro, el PNV -con el que comparten gobierno en la Diputación de Araba- ha practicado «una política fiscal regresiva».

EA, con su secretario general al frente, fue el encargado de cerrar la ronda de encuentros. Pello Urizar, trasladó al PNV que es «imprescindible» mantener y priorizar el gasto social, así como desarrollar la Ley Municipal. Asimismo, en materia de política fiscal, su partido defiende que el que «más cobra, más paga» y ve disposición en los jeltzales para hablar de ello.

De momento, aunque ningún partido cierra la puerta a nuevos encuentros, tampoco se ha concretado nada al respecto. Probablemente en setiembre haya un intento de reactivar los contactos, lo que se entremezclará con el inicio de las conversaciones para la redacción de los presupuestos en cada una de las instituciones y el desarrollo de los encuentros puestos en marcha por el Gobierno de Lakua con las diputaciones y Eudel.

En cualquier caso, el PSE, principal destinatario de la oferta del PNV, ya planteó con nitidez que para avanzar los jeltzales deben dejar constancia de su «lealtad institucional» dejando de poner en duda el protagonismo del Gobierno de Lakua en esta materia y corrigiendo su actitud de utilizar a las diputaciones forales para, de forma más o menos encubierta, hacer oposición al Ejecutivo de López.

El PSE convoca al PNV a sumarse al acuerdo presupuestario que en la Cámara de Gasteiz vaya a alcanzar con su socio preferencial, el PP.

Un movimiento y tres semanas en el candelero

Con su oferta de pacto de estabilidad presupuestaria e institucional, entremezclada (o contraprogramada) con la «cumbre» de Lakua con las diputaciones y Eudel, el PNV ha conseguido estar tres semanas en el centro de las declaraciones y comentarios de la política de la CAV.

El EBB lanzó la oferta en su reunión del lunes 6 de julio, en un momento en el que en el PSE estaba valorando si apoyaba las intenciones del PP de desbancar al PNV de la Diputación de Araba. El movimiento jeltzale no se libró de ser visto como un juego táctico para tratar de sortear ese peligro y todavía hoy tanto desde el Ejecutivo de Lakua como desde el PSE se pone en duda su buena voluntad. Parte de las propias bases jeltzales interpretaron la decisión de su dirección como un intento de sembrar contradicciones entre PSE y PP. Por contra, todos los portavoces del PNV y las diputaciones han insistido en la sinceridad de la propuesta.

Cuando un partido mayoritario invita al resto a hablar sobre la posibilidad de buscar acuerdos para afrontar una grave crisis económica, nadie puede cerrar públicamente esa puerta. El principal destinatario de la oferta, como se recogía en su texto, era el PSE, y este partido ha ido evolucionando en sus posiciones durante estas tres semanas. De la fase inicial de «está bien pero habrá que verlo» se llegó a pasar por un «habrá que dejar que tenga su recorrido», para acabar endureciendo posiciones y reclamando que cada cual en su sitio y que nadie les discuta el liderazgo.

Ahora llega agosto y todo indica que esta oferta cerrará por vacaciones. Y en setiembre... ¡qué lejos queda! I.I.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo