La 64ª edición del Circuito de Getxo, presentada ayer en la localidad vizcaina, está marcada por el esfuezo y la necesidad de reestructuración y de una respuesta social positiva, traída a primer plano por los organizadores de la prueba. Como es habitual, la carrera se disputará el 31 de julio, día de San Ignacio, a partir de las 9.00, con idéntico recorrido de ediciones anteriores y con salida y llegada en el muelle de Arriluce. A las 8.45, dentro del Memorial Ricardo Otxoa, la familia del corredor fallecido efectuará el corte de la cinta como acto previo al inicio de la prueba.

En esta edición habrá un único punto caliente, que será el de montaña, situado en el Ayuntamiento. El sprint especial se ha caído por falta de patrocinadores, si bien resaltaron desde la organización la recuperación de otros colaboradores. Con un gran trabajo y esfuerzo han conseguido reunir a 115 corredores, de los siguientes equipos participantes: Caisse d´Epargne, Euskaltel-Euskadi y Fuji-Servetto, del UCI Pro Tour; Psk Whirlpool, Xacobeo Galicia, Andalucía Caja Sur y Contentpolis-Ampo, de categoría profesional; y los continentales Boyacá es para vivirla, Café de Colombia, Eqa-Meitan Hompo-Gdr, Orbea, Burgos Monumental y el Andorra Gran Valira, en sustitución del Rock Racing.

Por último, una primicia para la próxima edición: la prueba se trasladará al 1 de agosto. No es que se quiera cambiar de fechas, si no que coincide con la Clásica Donostia-Donostia, que goza de una categoría superior.