El Gobierno de Kabul anunció ayer la firma de un alto el fuego con los talibán de un distrito del noroeste, extremo que fue desmentido por la resistencia.

Según fuentes oficiales, el acuerdo habría sido alcanzado el pasado sábado en la provincia de Badghis, fronteriza con Turkmenistán, concretamente en el distrito de Bala Murghab.

Siempre según estas fuentes, el acuerdo. firmado por responsables locales, habría permitido el repliegue de los talibán de una parte del distrito y su control por parte de las autoridades, que aspìrarían así a preparar con normalidad las elecciones presidenciales y provinciales del 20 de agosto.

«Este acuerdo es un modelo que se intentará aplicar en otras provincias y regiones», anunció el portavoz de la oficina presidencial Siamak Herawi.

El anuncio fue desmentido por el principal portavoz talibán, Yusuf Ahmadi. «No hemos firmado alto el fuego alguno con las autoridades», señaló. Fuentes locales insistieron en que el acuerdo habría sido firmado por un responsable que se identificó como comandante talibán local.

Lo cierto es que, pese a los constantes llamamientos por parte del Gobierno de Kabul, los talibán han puesto hasta ahora como condición a todo diálogo la retirada de los 90.000 soldados extranjeros del país.

Londres insta a negociar

Desde Bruselas, el jefe de la diplomacia británica, David Miliband, propuso poner en marcha una «estrategia política» que tenga como base la separación entre los grupos resistentes con una agenda local -nacionalista e islamista- de los que defienden la yihad mundial de cara a «reintegrar» a los primeros y conseguir a largo plazo «la reconciliación nacional».