El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes británica advirtió ayer de que la misión militar en Afganistán ha fallado en el cumplimiento de sus promesas debido a que las tropas invasoras tienen demasiadas responsabilidades, incluida la lucha contra el tráfico de drogas. Además, insta a otros aliados de la OTAN a contribuir más en la lucha contra los talibán en el país centroasiático para evitar el riesgo de que la «reputación de la Alianza se vea dañada».

El informe critica la falta de planificación por parte del Gobierno y la carencia de una estrategia realista y de una dirección clara a seguir por parte de las tropas, cuestiona que la lucha contra el tráfico de drogas justifique la presencia continua de las fuerzas británicas en la provincia de Helmand y apunta que Gran Bretaña debería dejar el papel de liderazgo en el combate contra el narcotráfico y centrarse en mejorar la seguridad, informó ayer la BBC.

En las últimas horas del sábado y ayer domingo otros cinco soldados de la OTAN, tres estadounidenses y dos canadienses, perdieron la vida en distintos ataques de la insurgencia. En tan sólo dos días, las tropas extranjeras que ocupan Afganistán han sufrido nueve bajas.