OLAIZOLA I - ZEARRA 22

OINATZ - PATXI RUIZ 16

Varios son los pelotaris que se encuentran lesionados, como son los navarros Abel Barriola y Rubén Beloki, entre otros. Pero todos aquellos amantes de la pelota y, en especial, los fieles seguidores del delantero Oinatz Bengoetxea, están de enhorabuena ya que el pelotari de Leitza regresó ayer a las canchas tras dos meses de baja por una fractura en la primera falange del cuarto dedo de su mano izquierda.

No fue el mejor regreso posible, pero al de Asegarce, que jugó con una protección especial después de haber estado entrenando con ella con anterioridad, le sirvió para ir quitando el miedo al golpeo antes de comenzar su andadura en el torneo de La Blanca de Gasteiz que comienza este miércoles -Oinatz, con Begino como pareja, jugará el jueves contra Xala y Goñi III-.

En este deporte las lesiones de manos pueden ser las que más problemas den, puesto que son las herramientas principales de trabajo de los pelotaris. El miedo suele estar presente a la hora del regreso, y el pulso le tembló ayer a Oinatz en varios momentos del encuentro, sobre todo a la hora de entrar de gancho, donde se le notó menos intensidad que en ocasiones normales.

Además, entró menos en juego. Como dato, en el 18-12, el de Leitza llevaba 105 pelotazos a buena, mientras que su rival en los cuadros alegres, Olaizola I, acumulaba 117. A pesar de ello, el miedo no pudo con Oinatz, que intentó jugadas de gran mérito durante todo el choque.

En la zaga, además, no tuvo al mejor aliado posible. Y es que Patxi Ruiz erró en demasiadas ocasiones -finalizó el partido con ocho errores acumulados-. El de Lizarra no se encontró cómodo en el Aritzbatalde zarauztarra y eso se vio reflejado en el marcador final. Aunque no fue el único que cometió numerosos errores. Olaizola I, a pesar de realizar cuatro tantos en juego y otros cuatro de saque, acumuló ocho errores en su casillero.

El zaguero colorado, Zearra, tampoco anduvo muy fino en los primeros compases del partido. Comenzó demasiado frío, cometiendo tres errores. Con el paso de los minutos y de los tantos, el vizcaino se fue asentando en la cancha y comenzó a dominar a su rival en los puestos de atrás.

En total, se contabilizaron 24 fallos por parte de los cuatro protagonistas del estelar. Un mal dato para los seguidores y el espectáculo.

Maquillar el resultado

En la primera mitad del duelo se vivió un partido muy duro, de largos tantos y, además de los mencionados errores, con acciones espectaculares por parte de los dos delanteros.

La pareja colorada se mantuvo por delante en todo momento y los azules sólo pudieron maquillar algo el marcador en los últimos tantos del partido. Bengoetxea VI mostró sus facultades para apuntarse otros dos tantos más con sendas dejadas al choco.