La delegación norcoreana de visita en Seúl con motivo del sepelio del premio Nobel de la Paz Kim Dae-jung trasladó un mensaje oral del presidente de Corea del Norte, Kim Jong-il, a su homólogo surcoreano, Lee Myyung-bak, en un encuentro excepcional que hace renacer la esperanza en un deshielo entre las dos Coreas.

La delegación norcoreana remitió un mensaje «relativo a los progresos en las relaciones intercoreanas», se limitó a declarar el portavoz del presidente surcoreano sin dar más detalles apelando al carácter «sensible» de la cuestión.

El presidente Lee, un conservador partidario de una línea intransigente hacia el Gobierno de Pyongyang, «explicó los principios firmes y constantes de la política del Gobierno hacia Corea del Norte y ha pedido a la delegación que se los traslade» a Kim Jong-il, precisó el portavoz.

Añadió, eso sí, que el encuentro, que duró una media hora, se desarrolló en un ambiente «franco pero cortés».

El presidente de la delegación norcoreana, Kim Ki-nam, aseguró poco antes de partir hacia Pyongyang que «me voy con una buena impresión».