Al día siguiente de que el fiscal jefe de París, Jean-Claude Marin, informase de que el descubrimiento de los zulos atribuidos a ETA no guarda relación directa con los tres arrestados de la semana pasada en los Alpes franceses, cuestionando así la versión del Ministerio español de Interior que los situó en el «aparato logístico» de ETA y a quienes relacionó con el desmantelamiento de esos depósitos de armas y explosivos, el ministro francés de Interior, Brice Hortefeux, y su homólogo español, Alfredo Pérez Rubalcaba, mantuvieron un encuentro en París para valorar la operación. Aunque indicaron que se trata de un «éxito» e incluso la definieron como el mayor golpe asestado a la organización armada vasca en los últimos años, los dos ministros insistieron en que «ETA sigue viva» y mantiene su capacidad de llevar a cabo acciones armadas.

Tras su encuentro, ambos responsables gubernamentales comparecieron en rueda de prensa en la sede del Ministerio de Interior galo para dar cuenta del alcance de las operaciones policiales que hasta la fecha han posibilitado la detención de Andoni Sarasola, Alberto Matxain y Aitzol Etxaburu, y el hallazgo de más de una decena de zulos atribuidos también a la organización armada.

A esa hora eran doce los confirmados, aunque Rubalcaba insinuó que en los próximos días se podría hallar alguno más. Pero ya algunos medios de comunicación españoles estaban adelantando la localización de un decimotercer escondite de ETA. Este hallazgo, que fue confirmado a última hora de la tarde por fuentes policiales, se situó en la localidad de Massaguel, en el departamento de Tarn (sur del Estado francés), donde se habrían incautado de tres kilos de pentrita, setenta metros de cordón detonante y quince kilos de polvo de aluminio, así como de siete revólveres, una pistola automática y un total de 6.860 cartuchos.

«No descartamos que haya alguno más», comentó Rubalcaba, mientras que su colega francés agregaba que «la lista se completará» en los próximos días. Acto seguido subrayaron que, en espera de que se culmine el operativo policial, su valoración es que con todo el material incautado durante la semana ya se ha privado a ETA de «un auténtico arsenal».

«Separatismo vasco»

Los propios ministros volvieron a dar cuenta del inventario realizado por la Policía francesa y la española en los doce zulos atribuidos a ETA. Según afirmaron en la rueda de prensa, se han aprehendido 900 kilos de material para la confección de explosivos, 15 bombas lapa, gran cantidad de material para elaborar bombas, 342 detonadores, 23 armas de fuego y 4.700 municiones de diferente calibre.

«Los españoles sabemos bien que su voluntad -refiriéndose a ETA- es seguir matando y, por tanto, cuando anunciamos una operación exitosa como ésta, seguramente una de las más importantes que hemos realizado en los últimos años, no tenemos más remedio que insistir en que el peligro sigue», afirmó el ministro español, haciendo especial hincapié y de forma reiterada en que «ETA sigue viva».

Como es habitual en este tipo de encuentros, Rubalcaba y Hortefeux ensalzaron la cooperación entre ambos estados en «la lucha contra de ETA», con unos resultados «muy precisos y muy visibles», y enumerando también todos los arrestos de supuestos militantes de ETA que se han llevado en lo que va de año. Como recogía la agencia France-Presse, el ministro francés también señaló que «a día de hoy, hay 172 personas encarceladas en Francia por asuntos ligados con el separatismo vasco»; término que, a buen seguro, desagradaría a su homólogo español en la comparecencia.

La capacidad de ETA

Al mismo tiempo, los ministros subrayaron que «la amenaza es real, muy real», tal y como quedó patente con la explosión de una furgoneta-bomba dirigida contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos y la cadena de atentados registrada en Palma de Mallorca, hechos que recordó Hortefeux.

El hallazgo de los zulos y de su contenido demuestra, al entender del ministro francés, que «había atentados en curso de preparación» y que por ello no se puede subestimar la capacidad de la organización armada vasca «ni su voluntad de matar».

En este punto de la rueda de prensa, Pérez Rubalcaba quiso ser más contundente y utilizó estas palabras: «Estoy seguro de que ETA lo volverá a intentar y nosotros, las fuerzas de seguridad francesas y españolas, trataremos de impedirlo, pero que lo van a intentar es completamente seguro».

Al mismo tiempo, y repitiendo la fórmula que ya ha empleado en otras intervenciones, el ministro español quiso lanzar un mensaje de advertencia a los militantes de ETA y a quienes pretendan serlo en el futuro: «Nuestra determinación es total» y «las fuerzas de seguridad les van a seguir y detener».

El de ayer fue el primer encuentro que mantienen Pérez Rubalcaba y Hortefeux, ya que éste ocupa la cartera de Interior desde el pasado mes de julio, cuando el presidente francés, Nicolás Sarkozy, reformó el Gabinete.

Como colofón al encuentro, el ministro español agradeció «la enorme comprensión que el Gobierno francés tiene con los problemas españoles en materia de seguridad», reforzando así el posicionamiento francés ante el conflicto político.