Eslovenia levanta el veto a Croacia para su futuro ingreso en la UE
Eslovenia anunció el final del bloqueo a las negociaciones de adhesión de Croacia a la UE que impuso en diciembre del pasado año con motivo de un litigio fronterizo en torno a la Bahía de Pirán, en el Adriático. Ambas partes anunciaron un acuerdo por el que se someterán al arbitraje internacional. Se espera ahora que las negociaciones para la entrada de Croacia en la UE puedan culminar a mediados de 2010.
GARA
Eslovenia levantará su bloqueo de las negociaciones de adhesión de Croacia a la Unión Europea (UE), que había impuesto en diciembre de 2008 por un conflicto territorial con su vecino, según un acuerdo logrado ayer en Liubliana entre los primeros ministros de ambos gobiernos.
«Los dos países son ganadores», declaró el primer ministro esloveno, Borut Pahor, tras su reunión con la jefa de Gobierno croata, Jadranka Kosor, informaron la radio y televisión pública eslovena RTVSlo.
Las partes acordaron que Croacia retirará todos los documentos presentados en sus negociaciones de adhesión que Eslove- nia considera «litigiosos» y que, a cambio, Eslovenia levantará su bloqueo.
Según fuentes de ambos países, el primer ministro esloveno remitió ayer a la presidencia sueca de la UE una declaración en la que asegura que «ningún documento, postura o declaración escrita o verbal en el marco del proceso de las negociaciones de acceso prejuzga la solución definitiva de la delimitación fronteriza».
Kosor también garantiza en su carta que «ningún documento o actividad después del 25 de junio de 1991 (cuando Eslovenia y Croacia proclamaron su independencia de la ex Yugoslavia) tendrá efecto jurídico en ningún tribunal de arbitraje o en el proceso de negociaciones».
Arbitraje internacional
El litigio fronterizo se resolverá por medio del arbitraje internacional bajo patrocinio de la Comisión de Bruselas. Ambas partes concretaron que las negocia- ciones sobre la solución de esta cuestión van a continuar «allí donde fueron suspendidas el 15 de junio» de este año, bajo patrocinio del comisario de Ampliación, Olli Rehn.
Liubliana bloqueaba en total 14 capítulos de negociación, alegando que Zagreb «prejuzgaba» en los documentos que presentó a Bruselas la solución del litigio fronterizo bilateral, lo que Croacia negaba.
Inicialmente estaba previsto que Croacia concluyera las negociaciones de acceso a la UE a fines de 2009, algo que quedó descartado tras el bloqueo esloveno. Con el acuerdo, las negociaciones podrían culminar a mediados del año 2010.
Desde que se independizaron de la ex Yugoslavia en 1991, Eslovenia y Croacia no se han puesto de acuerdo respecto a la delimitación en el mar Adriático, donde en la antigua federación no existía frontera entre las repúblicas federadas.
Croacia insistía hasta ahora en la división por la mitad de la Bahía de Pirán o cualquier solución que pronunciara al respecto el Tribunal de Justicia de La Haya, mientras que Eslovenia optaba por un acuerdo negociado que le concediera acceso propio a aguas internacionales.
El acuerdo permitiría culminar las negociaciones para la adhesión de Croacia a mediados de 2010, lo que supone un retraso de cerca de un año sobre el calendario previsto.
La cuestión de la delimitación fronteriza será tratada aparte y se resolverá más tarde mediante arbitraje o ante un tribunal internacional.
José Manuel Barroso ve despejado su camino a la reelección la semana próxima como presidente de la Comisión Europea aunque todo apunta a que será ratificado por una minoría raquítica, por lo que persistirá su debilitada y presionada posición.
Tras dos meses y medio de dimes y diretes, los responsables de los grupos políticos del Parlamento de Estrasburgo (concretamente el PPE, el grupo Liberal y el de los Conservadores y Reformistas) han decidido finalmente votar el 16 de setiembre la candidatura del político portugués. Socialdemócratas, comunistas y verdes insistieron en esperar al resultado del referéndum irlandés sobre el Tratado de Lisboa el 2 de octubre.
El político portugués necesita el apoyo por mayoría simple de la Eurocámara. En principio, Barroso cuenta con los votos del PPE y de los Conservadores y Reformistas y, al menos, con parte de los socialdemócratas y liberales. Estos dos últimos grupos -segunda y tercera fuerza del hemiciclo, respectivamente- no decidirán su línea oficial hasta el martes. No obstante, los liberales parecen haber aceptado la candidatura de Barroso en los encuentros de los últimos días.
Uno de sus portavoces, el ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, se alineó, no obstante, con los que exigen que Barroso se someta a un nuevo voto en caso de que el «sí» venza en el referéndum irlandés.
Una segunda votación resultaría peligrosa para Barroso, pues esa vez precisaría el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara, harto difícil habida cuenta de que el abstencionismo salpica hasta al PPE. GARA
