Con el cambio estacional, el centro cultural Montehermoso aprovecha para presentar la nueva oferta de cara al otoño. En este caso, se trata de dos exposiciones que ocupan sitios diferenciados del recinto. Por un lado, en el versátil pasillo que desciende desde el claustro hacia la entrada al antiguo depósito de aguas Teresa Margolles presenta una instalación sonora bajo el nombre de «Los sonidos de la muerte». En el depósito, una decena de artistas combinan y enlazan posturas en torno a la idea de «simplificación final de las ruinas».

La primera muestra es el resultado de quince años de trabajo en los que Margolles ha realizado un seguimiento del cuerpo después de la vida con el objetivo de «entender la muerte en su dimensión social». El resultado que el visitante se encontrará en Montehermoso es una serie de altavoces donde pueden escuchar grabaciones de Antonio de la Rosa y Leobardo Alvarado. Estos sonidos nos transportan hasta los diferentes lugares de Ciudad Juárez en los que se encontraron cuerpos de mujeres asesinadas. De esta manera, la artista habla de las historias de violencia y pobreza de aquella ciudad que se ha hecho trágicamente conocida por el feminicidio que viene ocurriendo desde 1993 y que se mantiene impune debido a «la corrupción y el sometimiento del sistema judicial a causa del narcotráfico», según describen desde el centro.

En la segunda exposición, «After the final simplification of Ruis», se combinan las obras de una decena de artistas. Comisariada por Cosmin Costinas, parte de la frase que pronunció la escritora Clarice Lispector en una visita a la capital de Brasil: «Veo Brasilia igual que Roma: Brasilia empezó con una simplificación final de las ruinas». Además de «analizar la seducción poética que causan esas palabras», quiere indagar en el significado de la historia y los contextos locales en al arte contemporáneo. Comentan desde el centro que la historia se convierte, en varias ocasiones, en un «fetiche escapista», ante el cual sólo cabe la complacencia creando un «futuro exhausto que puede ser descrito como una ruina de nuestro presente». La lectura que los artistas de la muestra han realizado es múltiple y se presenta en diferentes tipos de instalaciones y obras. Flàvio de Carvalho, Wildon Díaz, Sung Hwan Kim, Maira Lassning, Erlea Maneros Zabala, Ania Molska, Anu Pennanen, Lotty Rpsenfeld, Katerina Sedá y Apichatpong han sido los artistas con cuyos trabajos ha comisariado la muestra Cosmin Costinas. Videoinstalaciones, fotografías o cuadros componen esta exposición visible en Montehermoso hasta el próximo 3 de enero.