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Pasen, vean... y compren
Las bolsas se venden una tras otra y las camisetas de mujer se agotaron hace días
Oihane LARRETXEA
No hay festival o evento sin su respectivo merchandising y es que, hoy en día, los stands donde se pueden adquirir los productos oficiales se han convertido en un elemento más del acontecimiento e, incluso, la venta de estos artículos supone una importante fuente de ingresos. No hay más que fijarse en la cantidad de personas que pasean estos días por Donostia pertrechadas con la bolsa oficial de Zinemaldia. Al margen de los acreditados –a los que la organización del festival asigna una bolsa–, numerosos curiosos se acercan continuamente al stand situado junto a las taquillas del Kursaal para hacerse con una. Desde el stand aseguran que éste es uno de los productos estrella: «Este año el bolso está funcionando muy bien; incluso mejor que el año pasado, quizás por el estampado». Los colores: una combinación sobre un fondo en blanco y negro, con rayas de distintos colores en la parte inferior, que hacen que el bolso sea discreto y fácil de llevar.
Todos los productos reproducen el motivo del cartel oficial del Zinemaldia y sus rayas de colores aparecen en tazas, camisetas o mecheros.
Desde el stand afirman que cada año se ofertan los mismos productos, a la vista de que todos tienen una buena acogida. Son artículos sencillos y prácticos, como camisetas, libros, tazas de café o pósters con la imagen de cada sección. También el paraguas funciona bien, sobre todo en esta edición, ya que desde que empezó el festival ha llovido sin parar.
Los libros, también muy apreciados, cambian cada año de temática, dependiendo de los ciclos de cada edición y los clientes que los adquieren son personas de todo tipo: desde el entendido en cine, hasta el que pasea por delante y se para casi por casualidad para echar un vistazo. Precisamente, una mujer que se acerca en ese momento al mostrador señala con el dedo la camiseta negra del fondo, a lo que la dependienta le responde que se han agotado. «No sé lo que ha pasado este año con la camiseta de mujer, porque desde el segundo día no nos queda ni una. Mañana llega el nuevo pedido», dice la dependienta.
Hay productos que se agotan, pero ¿qué se hace con lo que queda en las estanterías? «Lo que no se vende se guarda y se oferta más tarde. Los productos, al cabo de los años adquieren un valor añadido, siendo para los coleccionistas los artículos de mayor interés», señala la dependienta. «Los posters y los libros –agrega– son cosas que nunca pasan de moda y que cuanto más pasa el tiempo, más valiosas son».
