Aparatos de la Aviación israelí bombardearon ayer tres túneles que conectaban Gaza con Egipto, según informó el Ejército sionista en un comunicado.

El domingo se produjo otro ataque israelí en Gaza, con un saldo de dos milicianos muertos al ser alcanzados por el disparo de un tanque.

Estos ataques se han registrado escasas horas antes de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, se reúnan hoy en Nueva York bajo la mediación del presidente de EEUU, Barack Obama.

Poco se espera de esta cita, especialmente si se tiene en cuenta de que Netanyahu ha optado por hacer oídos sordos ante las demandas de Wa-shington de detener la ampliación de las colonias sionistas en Cisjordania.

La propia Casa Blanca reconoció ayer a través de su portavoz, Robert Gibbs, que «no hay grandes expectativas».

«Esperamos continuar construyendo avances en la reunión», se limitó a decir Gibbs.

Fuentes de la oficina de Netanyahu citadas por el diario «Haaretz», por su parte, indicaron que se espera que el encuentro sea una oportunidad de foto. Nada más.

El diario «Yediot Aharanot», también citando fuentes cercanas a Netanyahu, señaló que «la reunión no iniciará negociaciones renovadas y no implicará detalles significativos, ya que las diferencias sobre la cuestión de los asentamientos [colonias] y el marco de las conversaciones siguen siendo profundas».

«Hay algunos políticos que ven ceder territorio nacional o perjudicar a los asentamientos en Judea y Samaria [Cisjordania] como un activo, algo que puede ayudar a Israel. El primer ministro Netanyahu no puede ser incluido entre ellos. Ve los asentamientos en Judea y Samaria como una verdadera empresa sionista», destacó su portavoz, Nir Hefetz.