Japón pone en marcha una investigación sobre los acuerdos secretos con EEUU
GARA
El Gobierno japonés puso en marcha ayer una comisión de investigación para arrojar luz sobre los numerosos pactos secretos acordados entre Tokio y Washington, que habrían permitido a EEUU transportar armas nucleares en Japón.
«Se ha formado una comisión de investigación de una quincena de personas sobre el denominado `acuerdo secreto'», anunció el Ministerio de Exteriores en un comunicado. La comisión deberá presentar sus conclusiones a finales de noviembre al responsable de la diplomacia japonesa, Katsuya Okada.
El nuevo primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, había prometido durante la campaña electoral que aclararía la cuestión del acuerdo oculto sobre las armas nucleares, cuya existencia negó siempre el Partido Liberal Democrático, que acaba de perder el poder tras un mandato de 50 años.
Suscritos en 1960
Antiguos diplomáticos japoneses confirmaron la existencia del pacto secreto, acordado entre Tokio y Washington en 1960, que autorizó a buques y aviones estadounidenses provistos de armas nucleares hacer escala en Japón durante la Guerra Fría.
Este acuerdo se ocultó porque entraba en contradicción con la política de los «tres principios antinucleares» adoptada por Japón en 1968, por la que se prohibía producir, poseer o recibir armas nucleares en el archipiélago nipón.
Estudiar otros tres
La comisión deberá investigar también sobre otros tres pactos secretos suscritos entre japoneses y estadounidenses.
El primero, que dataría de 1960, habría autorizado a EEUU desplegar en Corea las fuerzas que tenía en Japón en caso de necesidad. Los otros dos, ligados a la devolución de las islas de Okinawa (ocupadas por EEUU), habrían permitido a Washington disponer de armas nucleares en esta zona.
Dirigido por altos funcionarios del Ministerio de Exteriores, esta comisión deberá examinar unos 2.700 documentos relacionados con el tratado de seguridad entre Japón y EEUU, cerca de 600 vinculados a la devolución de Okinawa a Japón y cerca de 40o almacenados en la embajada de Japón en EEUU.
El tema nuclear es especialmente sensible en Japón, ya que es el único país del mundo que ha padecido un ataque nuclear, el cometido por bombarderos estadounidenses sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, que provocaron, respectivamente, 140.000 y 75.000 muertos.
Por ello, existen severas disposiciones en la legislación japonesa contra la manipulación, elaboración y transporte de armas nucleares.