La nutria recoloniza tras dos décadas los ríos navarros y alaveses
Buena parte de los ríos vascos han recuperado la calidad de sus aguas. Lo prueba la presencia de nutrias en sus riberas. En Araba y Nafarroa la recolonización va bien; pero el resto de herrialdes aún se resisten a una especie que hacía dos décadas había casi desaparecido.
Joseba VIVANCO
En la zona del Levante se la conoce como «perro de agua», un apelativo que no hace justicia a la elegancia con la que este carnívoro surca las aguas de cada vez más ríos vascos. Y lo hace desde hace sólo unos años, justo cuando esas aguas comenzaron a mejorar en calidad. «Hasta la década de los setenta la nutria se consideraba relativamente abundante y bien distribuida en los ríos vascos. Pero es entonces cuando empieza su desaparición en la vertiente cantábrica», recuerda Javier López de Luzuriaga, veterano naturalista y coautor del estudio para la CAV del reciente informe «La nutria en España. Veinte años de seguimietno de un mamífero amenazado».
La acumulación de metales pesados en la dieta de estos mustélidos, debido a la contaminación fluvial, acompañado de otras causas como la transformación de los cauces, la desaparición de los bosques de ribera, el aislamiento de las poblaciones y su persecución directa, condujo a esta especie a ser considerada en peligro de extinción en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas.
El Bidasoa, puerta a Ipar Euskal Herria
Pero en los últimos años, esa tendencia, esa desertización de los ríos vascos, ha comenzado a cambiar. «De momento sólo la tenemos de forma estable en Araba, en la zona de la vertiente mediterránea», señala este experto. Así, el río Ebro y afluentes suyos como el Purón, Omecillo, Baias, Zadorra, Inglares y Ega se han visto agraciados con la presencia de este animal. En mayo pasado, la noticia del hallazgo de huellas y excrementos de nutria en las balsas de Salburua fue otra buena noticia.
No se sabe a ciencia cierta el número de ejemplares del que hablamos, pero su presencia consolidada parece ya una realidad. En la vertiente cantábrica del territorio alavés también se ha informado de alguna cita esporádica y ya sólo falta datarla en la cuenca del Arakil, aunque, «es cuestión de tiempo su llegada procedente de Navarra, donde se han detectado ejemplares en zonas cercanas», comenta López de Luzuriaga.
Precisamente en Nafarroa es donde más se ha consolidado esa recuperación. Los últimos informes apuntan a que la nutria está en «permanente expansión» y está presente en casi todo el territorio, especialmente en la vertiente mediterránea, colonizando a partir de ahí otras zonas. Un panorama diferente al del norte del herrialde, donde apenas sí se ha constatado alguna cita en el Bidasoa.
Al norte de Euskal Herria es, por contra, donde más dificultades está encontrando la nutria para progresar. No hay constancia de su diseminación en Gipuzkoa, y en Bizkaia sólo hay citas esporádicas, aunque se confía en que algunos ejemplares provenientes de territorios limítrofes puedan recolonizar algunas vertientes como la de Karrantza o la del Nerbioi. Por ejemplo, este 2009 se ha constatado su presencia en la comarca alavesa de Aiara, pegada a Bizkaia, donde se había dado por desaparecida.
Una progresiva expansión que puede llegar también a Ipar Euskal Herria. «A través del río Bidasoa podrían llegar ejemplares de nutria desde Navarra», confía el naturalista alavés López de Luzuriaga.
De consolidarse esta recolonización de nuestros ríos por la nutria será, sin duda, el mejor biomarcador sobre la salud y calidad de los ecosistemas acuáticos. Sin embargo, los expertos no lanzan las campanas al vuelo. «De momento, la ausencia de la especie en Gipuzkoa y Bizkaia no es sino un claro reflejo de la triste situación de nuestra red fluvial, y su regreso a los ríos no dejará de ser una anécdota puntual de no mejorar esas condiciones ambientales y su gestión», advierte. Eso puede llevar a que admirar la elegencia con la que la nutria surca estas aguas dulces quede relegada a reservas faunísticas como la navarra de Sendaviva y su solitaria nutria ``Nicolás''.
La Diputación alavesa y la UPV-EHU han iniciado este año un proyecto destinado a sexar e identificar los ejemplares de nutria en Araba.