Del partido entre la Real y el Huesca se han dicho y escrito muchas cosas, pero apenas se ha incidido en un aspecto destacado por Martín Lasarte en su rueda de prensa del domingo. La ruptura del maleficio del equipo en Anoeta se consiguió con once canteranos de Zubieta en acción, nueve en el campo en casi todo el partido, acompañados por Bravo, Bueno y Sergio.

Junto a ellos jugaron de inicio Estrada, Mikel González, Ansotegi, Sarasola, Elustondo, Xabi Prieto, Aranburu, Griezmann y Agirretxe y en el segundo tiempo entraron Zurutuza y Markel. Este éxito estuvo acompañado por una no menos valiosa victoria del Real Unión, que utilizó a siete guipuzcoanos entre los catorce que jugaron en Girona. Jauregi, Larrainzar, Gurrutxaga, Brit y Beobide jugaron de inicio y Deskarga y Domínguez fueron los dos primeros cambios.

Además fue una jornada en la que Barkero y Balentziaga fueron titulares en el triunfo del Numancia en Tarragona, misma condición que tuvieron Amantegi y Murillo en los empates conseguidos a domicilio por Albacete y Salamanca. Además Gari salió en el segundo tiempo en la derrota del Castellón ante el Rayo. Es decir, de los 38 jugadores de Zubieta o guipuzcoanos que están en Segunda, 23 jugaron el fin de semana y 22 como titulares en equipos que consiguieron buenos resultados.

El valor de Zubieta

De esos 38 futbolistas, 33 son guipuzcoanos y 31 han sido formados en Zubieta. Sólo Murillo (Antiguoko-Athletic), Unai Alba (Oiartzun-Eibar), Jauregi (Tolosa-Logroñés), Gabarain (Tolosa-Alavés), Deskarga (Real Unión-Osasuna), Mendinueta (Lagun Onak) y Goikoetxea (Athletic) han finalizado su formación fuera de Zubieta y Ansotegi, Zubikarai, Carlos Martínez, Viguera y Griezmann son los únicos no guipuzcoanos en esta lista.

También ocho de los doce futbolistas salidos de Zubieta o de Gipuzkoa que militan en Primera han desarrollado en la Real la parte final de su formación y ha sido el club blanquiazul el que les ha dado la oportunidad de debutar en el fútbol profesional -Castillo, Zubiaurre, Gabilondo, Díaz de Zerio, Etxeberria, Xabi y Mikel Alonso y Joseba Llorente-. Junto a ellos militan en la máxima categoría Susaeta (Eibar-Athletic), Iraola y Aduriz (Antiguoko-Athletic) y Gaizka Saizar (Antiguoko-Espanyol-Levante).

Además en la Premier están otros dos guipuzcoanos -Garrido, formado en la Real, y Arteta (Antiguoko-Barcelona)- y en el Panathinaikos griego milita otro guipuzcoano, Sarriegi, aunque la parte final de su formación la desarrolló en el Alavés.

Si se observa la relación que aparece abajo con los 52 futbolistas formados en Zubieta o guipuzcoanos que militan a un mayor nivel se puede llegar a la conclusión de que la apuesta por la cantera es perfectamente válida ahora y más si la Liga inglesa gana fuerza sobre la española en el plano económico y se convierte en el destino preferente de los mejores jugadores.

La clave está para la Real en conseguir mantener su filosofía y a sus jugadores de la cantera. Y para eso tienen que darse tres factores. El primero es conseguir el ascenso a Primera y deportiva y económicamente ofrecer propuestas interesantes a los jugadores de casa para que no se vayan al Athletic. El segundo es que los futbolistas sean agradecidos y muestren un compromiso con el club que les ha formado y con la sociedad guipuzcoana que asume un gasto brutal para la formación de futbolistas y acepten seguir en Donostia por menos dinero que en otros clubes. El peor contrato que firmen en la Real representará un dineral con respecto a lo que ganan los aficionados que se sacrifican para tener un abono y pagar a sus futbolistas.

Y también será necesario que Anoeta sea un estadio en el que se apoye al canterano que se comprometa con la Real y que no se pite nunca a un jugador de casa. Tampoco a los de fuera.