La carrera por participar en los Óscar dentro de la categoría de Película de habla no inglesa va perfilando sus participantes. Fernando Trueba ha superado con «El baile de la victoria» el primer obstáculo al ser elegida sobre las dos con las que competía: «Mapa de los sonidos de Tokio», de Isabel Coixet, y «Gordos», de Daniel Sánchez-Arévalo. Aun así, no lo tendrá fácil. Por entrar en la misma categoría también compiten las dos triunfadoras del Festival de Cannes, la alemana «La cinta blanca», de Haneke, «Un profeta», de Audiard, así como la gran perdedora del reciente Zinemaldia, la argentina «El secreto de sus ojos», de Juan José Campanella.

A falta de un día para que se cierre la lista oficial a esta categoría -de la que saldrán las cinco finalistas-, se añadió un nuevo nombre: el italiano Giuseppe Tornatore y su filme «Baaria».

«El secreto de sus ojos», de Campanella, además de compartir protagonista, Ricardo Darín, con la película de Trueba, buscará quitarse el mal sabor de boca que le ha dejado su paso por el Festival de Donostia, de donde se fue de vacío pese a figurar como favorita en todas las quinielas. Campanella no tiene ya un Óscar, como sí que lo tiene el director de «Belle Epoque», pero fue finalista por «El hijo de la novia» en 2001 y está avalado por el grandísimo éxito comercial de su película en Argentina.

Sin embargo, ambas lo tendrán difícil puesto que este podría ser el año del austríaco Michael Haneke, que después de ganar la Palma de Oro en Cannes con «La cinta blanca», representará a Alemania con este film ambientado en los prolegómenos de la Primera Guerra Mundial.

El director revivirá el duelo con Jacques Audiard del que ya salió vencedor Cannes. El realizador de «El profeta», que tuvo que conformarse entonces con el Gran Premio del Jurado, buscará la revancha en el Kodak Theatre con su vibrante retrato de un joven emigrante árabe que, encarcelado por un delito menor, acabará sofisticando su artes de delincuencia dentro de la cárcel hasta convertirse en un carismático criminal.

El último candidato en conocerse ha sido «Baaria», de Giuseppe Tornatore, un repaso con ciertos tintes mágicos por la Italia del siglo XX. Tornatore, que abrió el pasado Festival de Venecia con esta película, ya ganó un Óscar en 1988 por «Cinema Paradiso».

Desde Latinoamérica, México, tras presentar en los últimos años películas de cine de autor, opta este año por el director que ya le reportó una candidatura, Carlos Carrera quien, tras «El crimen del Padre Amaro» (2002), vuelve a la carga con «Backyard», un drama sobre los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez protagonizado por Ana de la Reguera.

Brasil también apuesta por una de las producciones más caras de su cine, «Salve geral», que denuncia la vida en las cárceles de Sao Paulo y que, protagonizada por la actriz Andrea Beltrao.

En Asia, China intentará ganar su primer Óscar en esta categoría gracias al reputado director Chen Kaige, que presenta una cinta sobre una prima dona de la ópera pequinesa, mientras que Japón intentará repetir la victoria del año pasado con la película de Ryoichi Kimizuka «Nobody to Watch Over Me». La ganadora de la Palma de Oro, «City of Live and Death» de Lu Chuan ha sido desechada por el gobierno chino ya que ha generado mucha polémica en su país.