GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

Tras la ruptura del gobierno de Nafarroa

Sanz acelera el tablero navarro

Sanz ya ha abierto la reforma del Amejoramiento para que se puedan abrir legislaturas completas si adelanta las elecciones. Y eso no lo decidirá en función de cómo está UPN, ni el PSN, ni siquiera NaBai, sino en función de si la izquierda abertzale puede concurrir.

Ramón SOLA

El último acelerón de Miguel Sanz no tendrá trascendencia práctica alguna ahora, pero confirma su voluntad de dejar el tablero cambiado antes de abandonar la política. Queda más de año y medio, y ya nada es descartable. Ni siquiera un adelanto electoral que apuntale la unión UPN-PSN y pille con el pie cambiado a la oposición real.

A Miguel Sanz se le había conocido siempre mucho más por sus ardores verbales que por sus iniciativas políticas. Sin embargo, en estos tres últimos veranos ha pegado tres sacudidas consecutivas al tablero navarro que van recolocando todas las piezas: en 2007 logró renovar su relación histórica con el PSOE, en 2008 se divorció del PP, y en 2009 ha echado de casa a CDN. ¿Y en 2010? Hay un buen número de datos que apuntan a un horizonte llamado adelanto electoral, aunque para llegar hasta ahí conviene hacerse primero algunas preguntas.

¿Cambia algo la ruptura del pacto de gobierno con CDN?

Nada, porque sus dos parlamentarios eran perfectamente prescindibles en cualquier escenario. Los dos votos de CDN no dieron la mayoría a Sanz en su día ni se la quitan ahora. Por eso, resulta inevitable que el presidente navarro privilegie al auténtico socio de gobierno, que es el PSN. Miguel Sanz ya tiene garantizados sus votos para sacar adelante los presupuestos de 2010. Otra cosa ocurrirá con los de 2011 -parece probable que antes de las urnas el PSN haga un desmarque táctico para poder competir mejor con UPN-, pero en ese caso CDN tampoco le serviría de nada a Sanz.

¿Habrá modificaciones, al menos, en el funcionamiento?

Tampoco se preven. La mayor novedad introducida por los dos departamentos de CDN era la creación de Euskarabidea, pero se hizo con la aquiescencia de Miguel Sanz y éste se ha encargado además de ir vaciándolo de competencias y de presupuestos en estos dos años. En la actualidad, el Instituto del Euskara basa la práctica totalidad de su acción en la gestión -concesión de ayudas, publicaciones...-, sin aportar iniciativa propia en favor de la lengua. Se supone, por tanto, que el nuevo consejero no cambiará nada. Mayor interés tiene saber si los responsables de Euskarabidea seguirán jugando ese papel bajo el mando de UPN y no de CDN.

¿La Ley del Vascuence ha sido un motivo real de conflicto?

No, en la medida en que la modificación planteada sólo supondrá el cambio de zonas de dos pueblos y que, aunque a muchos les pueda sorprender, el voto de CDN no será decisivo para nada. Sin embargo, sí es significativo que Sanz haya querido escenificar la ruptura sobre esta cuestión -la denomina «sustancial»- y no sobre otras. Probablemente lo ha hecho para contentar a los sectores de su electorado más españolistas y contrarios al euskara, es decir, para taponar las posibles fugas hacia el PP.

¿Tiene futuro CDN fuera del Gobierno navarro?

Muy crudo. No hay más que ver su curva de descenso electoral, desde los diez parlamentarios de 1996 a los dos actuales, que es muy poco bagaje para una formación que llegó a las urnas en 2007 con el plus de haber sido miembro del Gobierno. En la actualidad, gestionar dos consejerías de tanto peso social como Educación y Vivienda le garantizaba mucha proyección mediática y una cierta bolsa de voto -aunque fuera «clientelar»-. Es lo que Sanz ha querido zanjar.

¿Mejora esta decisión las expectativas de voto de UPN?

Lo lógico es que sí, y de hecho éste es el objetivo. Las alarmas se le han encendido por una encuesta interna que alerta de que, tras la ruptura con el PP, UPN podría caer de los 22 diputados actuales hasta los 16-17. Es cierto que con ello Yolanda Barcina tendría garantizada la presidencia bien en coalición con el PP o con el apoyo externo del PSN, pero la cifra resulta muy exigua si se tiene en cuenta que a Nafarroa Bai se le atribuye una opción de 14 parlamentarios en el mismo sondeo. Pese a la crisis interna que atraviesa esta coalición, sus expectativas siguen creciendo debido al enorme espacio vacío a su disposición: en un extremo están PP, CDN, UPN, y el PSN que le apoya; en el otro, la izquierda abertzale que sigue proscrita. En medio, NaBai tiene todo el campo libre, con tan sólo un competidor muy venido a menos, que es IUN.

Todo ello hace que Sanz haya acelerado el jaque a CDN. Ahora tiene que resolver una contradicción: absorber los votos del centro a la vez que evita fugas hacia la derecha, hacia el PP. La bicefalia formada con Yolanda Barcina puede servir para ello: Sanz intentará engatusar a la parte más centrada y la alcaldesa de Iruñea, a la derechona.

¿Beneficia la ruptura al PSN?

Cabe todo tipo de opiniones al respecto. En principio, no tiene por qué, salvo que la previsible disolución de CDN le traspase algunos votos. Pero por encima de ello, el problema del PSN es él mismo y su incapacidad para trazar una línea de acción propia que no esté decidida y pactada en Ferraz. Cuando lleguen las próximas elecciones, habrá que preguntar a Zapatero y no a Roberto Jiménez.

¿Cabe esperar nuevos movimientos de Miguel Sanz?

A estas alturas, ya nadie descarta nada. Pero parece que sólo le faltaría una jugada: el adelanto electoral. Sanz negó el jueves que lo vaya a hacer «de momento». Y está claro que no será ahora, porque la nueva legislatura sólo duraría hasta 2011. Sin embargo, a nadie se le escapa que en pleno julio, y sorpresivamente, el Gobierno navarro anunció el inicio de un proceso de reforma del Amejoramiento para que el sistema navarro se homologue al vascongado o al catalán y los adelantos electorales produzcan legislaturas completas de cuatro años. El PSOE está de acuerdo por vez primera, según afirmó el ministro de Administraciones Públicas, Manuel Chaves. El Amejoramiento no prevé plazos, de modo que con un acuerdo UPN-PP-PSOE el cambio se podría hacer bastante rápido: basta con que lo avalen los dos gobiernos y parlamentos.

El competente para adelantar las elecciones es el hiperactivo Sanz. Y está claro que eso no lo decidirá en función de cómo estén entonces UPN ni PSN ni CDN, ni siquiera NaBai, sino en función de si la izquierda abertzale -la oposición a la que teme Sanz- puede concurrir o no.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo