Análisis | Fernando Alonso, camino de Ferrari
Un efecto dominó en la parrilla del próximo curso
Todo apunta a que Alonso y Massa serán lo pilotos de Ferrari, mientras que Raikkonen y Hamilton estarán al volante de los McLaren. Kubica podría ser el sustituto del asturiano en Renault.
Imanol INTZIARTE
Falta la confirmación oficial, pero todo el entorno de la Fórmula Uno da por cerrado el fichaje de Fernando Alonso por Ferrari para los próximos cinco años. Un movimiento de ficha que tendrá importantes consecuencias en el resto de los equipos punteros.
Tras varios años de interrogantes, dudas y rumores, todo apunta a que en los próximos días, quizás sólo horas, Ferrari anunciará el fichaje de Fernando Alonso. Pero la llegada del asturiano a la Scuderia es más que un simple fichaje. En primer lugar, el monoplaza con más prestigio y más aficionados de todo el paddock estaría en manos de uno de los mejores pilotos. En segundo lugar, su cambio de colores provocará un efecto dominó en toda la parrilla.
Ya lo adelantó el pasado 21 de agosto Martin Whitmarsh, patrón de McLaren. «En la temporada hay momentos clave que determinan el mercado de pilotos. Todos sabemos que la marcha de Alonso a Ferrari tendrá repercusiones en el resto de escuderías».
Empezando, evidentemente, por los dos equipos concernidos de forma más directa. Tanto Felipe Massa como Kimi Raikkonen tienen contrato en vigor con Ferrari para el curso que viene. La casa italiana ha asegurado una y otra vez que el brasileño, quien se recupera de un grave accidente en el Gran Premio de Hungría, seguirá conduciendo un monoplaza rojo. No hace falta ser muy sagaz para llegar a la conclusión de que Iceman -tiene tatuado este apodo en su brazo izquierdo- será el damnificado.
El finlandés echaba balones fuera la pasada semana. «Tengo contrato con Ferrari, nada ha cambiado tras las últimas carreras», apuntaba. Existe coincidencia al señalar que Raikkonen retornará a McLaren-Mercedes, donde permaneció desde 2002 hasta 2006, logrando el subcampeonato mundial de pilotos en 2003 y 2005. «Mantengo buenas relaciones con él, y estoy seguro de que él dirá lo mismo», manifestaba Norbert Haug, director de Mercedes Motorsport.
En la escudería británica, Lewis Hamilton es intocable. El vigente campeón está salvando la papeleta de una mala campaña y acaba de ganar en Singapur el único Gran Premio de la temporada. Las miradas se dirigen a Heikki Kovalainen. Finés por finés. Kovalainen cumple su segunda temporada a bordo de las flechas plateadas, con la victoria en el GP de Hungría de 2008 como mejor actuación. Su nombre entra en las quinielas para ocupar la plaza del italiano Jarno Trulli en Toyota.
Falta, para cerrar el círculo, la identidad del sustituto de Alonso en Renault. Un viejo conocido de la afición vasca, el polaco Robert Kubica, es el principal aspirante.
La principal pista para dar por firme el fichaje de Alonso se produjo en Monza hace unas semanas. El Banco Santander anunciaba entonces que será uno de los patrocinadores de Ferrari para los próximos cinco años, a razón de 40 millones de euros anuales. Es sabido que la entidad que preside Emilio Botín no da puntada sin hilo, y que ya esponsorizó a McLaren cuando ficharon al español. Una emisora de radio afirmaba ayer que el contrato entre Ferrari y Alonso será por ¡cinco años!, el periodo que durará el patrocinio del Santander, y que cobrará a razón de veinticinco millones de euros por campaña. En este caso, dos más dos suman cuatro.
Y mientras, Mutua Madrileña anunciaba la ruptura unilateral del contrato que le unía a Renault. Oficialmente, se trataba de desvincularse de la marca francesa tras el Crashgate, el escándalo por lo sucedido en el GP de Singapur de 2008 y por el cual Flavio Briatore ha sido expulsado de la Fórmula Uno a perpetuidad. La empresa aseguradora continúa no obstante patrocinando a Alonso, y no falta quien dice que seguiría con Renault si el asturiano no se marchase.
«Siempre me ha gustado Alonso», manifestó en una ocasión Luca de Montezemolo, presidente de Ferrari. «Es un excelente piloto al que yo ya observaba cuando estaba en Minardi. Gana títulos. Y siempre he pensado que, tarde o temprano, los grandes pilotos vienen a Ferrari», añadía.
Ambas partes se hacen de rogar. Sin ir más lejos, un periodista preguntaba al asturiano el pasado domingo si el tercer puesto en Singapur cambiaba algo. «No, esto no cambia nada. Ya he tomado mi decisión. Lo sabremos pronto, lo antes posible», fue la respuesta. Este fin de semana se disputa en Suzuka el Gran Premio de Japón. Parece ser la fecha elegida.