CRíTICA ópera
Belliniana magnífica
OTXANDIO
Triunfo de una representación de la Opera “Norma” de Bellini, desbocado en una línea de tragedia dramática, no habitual en su corta vida creativa, más bien lírica.
La inicial plasmación escénica, con la efigie de un árbol y sus raíces, dio pie a una utilización de escenas casi desnudas con un tálamo central para los dos hijos de Norma y Pollione, y uso de variedad lumínica que centrara a los personajes tanto individuales como grupales.
Emergieron dos voces consolidadas en la alta emisión de sopranos: F. Cedolins, como Norma afianzada, a pesar de afectada por los cortados gritos de una voz del público, referidas, según dijeron, a una entrada intempestiva de gente al auditorio. Además de cantar con aplomo el Area famosa «Casta Diva» y ganarse al respetable, cantó con firmeza los dúos, que alternó con la joven Adalgisa, su contrincante amorosa y el procónsul de la Galia Pollione, padre de los dos hijos de Norma.
La voz de la granadina Mariola Cantarero, debutante en Bilbo, hizo un par sopranil templado y logrados en dúos y en el trío final del Acto I, junto a Polione y Norma.
Representó a Polione el tenor coreano F. Hong, de vibrante tono vocal y pleno de voz tonante, complementando el terceto principal de la obra. Un debut logrado.
Los Coros sobraron en agudos y perfeccionaron los Legatos acabados en emisiones nítidas y seguras.
En definitiva, unos aplausos merecidos del público refrendando tan redonda representación.
Obra: «Norma».
Autor: Vincenzo Bellinil.
Elenco vocal: Fiorenza Cedolins y Mariola Cantarero (sopranos), F. Hong (tenor), M. Spotti (bajo), M. de Diego (tenor) y G. Lanza (mezzosoprano). Orquesta Sinfónica de Navarra y Coro de Opera de Bilbao.
Director musical: Ives Abel.
Director escénico: F.Torrigiani.