Tras arrasar Filipinas, Ketsana deja 32 muertos en Vietnam
El Gobierno vietnamita anunció que ha evacuado a unas 170.000 personas para anticiparse a la inminente llegada del tifón Ketsana, procedente del tercio norte de Filipinas. Pese a las medidas de prevención, al menos 32 personas murieron tras el impacto de la destructora tormenta que, según los pronósticos, se dirige hacia el suroeste de Laos, pero debilitada.
GARA
El tifón Ketsana impactó ayer contra Vietnam, provocando la muerte a al menos 32 personas. Previamente, y teniendo en cuenta las trágicas consecuencias de este fenómeno en Filipinas, el Ejecutivo adoptó fuertes medidas de prevención.
Según fuentes del Comité Central de Control de Inundaciones y Tormentas tropicales, las víctimas se han registrado en las provincias de Quang Nam, Quang Ngai, Binh Dinh y Kon Tum.
Ante la inminente llegada de Ketsana, que se convirtió en tifón después de su paso por Filipinas, el Ejecutivo vietnamita evacuó por lo menos a 170.000 habitantes de seis provincias costeras y ordenó a la flota pesquera buscar puertos seguros.
Además, los habitantes de las zonas afectadas habían acumulado alimentos y reforzado sus casas con sacos de arena para contener el agua, y pusieron maderas atravesadas en puertas y ventanas, como protección de los vientos huracanados.
El presidente del Comité popular de Thua Thien-Hué, Nguyen Ngoc Thien, aseguró que «estamos preparados para abastecer durante un mes, con comida y agua a todas las personas afectadas».
En declaraciones al canal VTV de televisión, Thien añadió que las autoridades de las provincias del centro temen una subida de las aguas de los ríos, del nivel del mar y graves inundaciones en los próximos días.
Pese a todas las previsiones, los vietnamitas también sufrieron las consecuencias de los embates de Ketsana, que se adentró en el centro del país con ráfagas de más de 180 kilómetros por hora, después de cuatro días de fuertes aguaceros, en los que 17 personas fallecieron por ahogamiento, electrocución o por hundimientos de casas.
Por su parte, el Comité Central de Control de Inundaciones, apuntó que unas 2.000 personas que viven en Thach An, en Quang Ngai, han quedado incomunicadas por la rápida subida de los niveles de agua, y añadió que el Ejército busca el camino para poder llegar hasta ellos.
El viceprimer ministro, Hoang Trung, subrayó que movilizará helicópteros para llegar a las zonas aisladas. «Hay varias zonas a las cuales el Ejército no puede acceder actualmente», declaró.
Árboles caídos, tejados volados, calles, y casas inundadas son algunas de las consecuencias que ha tenido el paso de Ketsana por la República asiática. De este modo, la ciudadela de Hue, clasificada como patrimonio mundial de la UNESCO, fue anegada por las aguas.
«En mi casa, el agua me llega hasta las rodillas», explicó un habitante de Hue a varias agencias de noticias. Añadió que la gente necesita barcas para poder desplazarse por determinadas zonas.
El tendido eléctrico también sufrió severos daños, al verse afectada la parte que suministra el 25% de lo que se consume en la región septentrional y supondrá una reducción de entre 400 y 500 megavatios en la capacidad del servicio hasta que sea reparada la línea.
El servicio eléctrico no fue el único afectado por el temporal, ya que el tráfico rodado y ferroviario entre la región septentrional y meridional de Vietnam quedó suspendido por las autoridades debido a los fuertes vientos y las copiosas lluvias. «Limitamos al máximo los desplazamientos», explicó el Presidente del Comité Popular de Danang, Tran Van Minh, que recomendó a los evacuados que «no regresen a sus lugares de origen para evitar accidentes mortales».
La compañía aérea Vietnam Airlines también canceló todos los vuelos en esa zona, lo que afectó a más de 40 aviones. En la tarde de ayer, la compañía anunció la reanudación a partir de hoy de los servicios al centro del país.
Según los últimos pronósticos, tras su paso por Vietnam, el tifón Ketsana se dirige hacia la vecina Laos, al suroeste.
Sin embargo, se prevé que Ketsana pierda fuerza y llegue a Laos convertida en tormenta tropical.
Expertos han advertido que la tormenta tropical que barrió Manila y sus alrededores, causando las peores inundaciones en 40 años y provocando al menos 240 muertes, refleja la necesidad urgente de combatir el cambio climático. La violencia de Ketsana, con lluvias que no cesaron durante nueve horas y un nivel del agua que alcanzó los seis metros en algunos lugares, ha asombrado mucho a los propios expertos.
Remarcaron que si no se ponen límites, puede haber una acumulación de catástrofes naturales y subidas del nivel del mar sin precedentes. El responsable de la ONG World Vision, Jose Bresales, remarcó que Ketsana debe servir de alerta. GARA
Tras Ketsana, una nueva amenaza se cierne sobre Filipinas tras el anuncio de la Organización Meteorológica Mundial de que un nuevo ciclón en formación llegará en dos o tres días al archipiélago.
Decenas de personas han muerto y centenares de casas han sido destruidas o dañadas en Samoa y otras islas del Pacífico, a causa del terremoto de al menos 7,9 grados de magnitud que sacudió ayer la región, y que provocó la formación de un tsunami.
El seísmo causó olas de hasta de tres metros en diferentes zonas de la región, donde de momento, la isla más afectada es la de Upolu, en Samoa Occidental, según fuentes policiales samoanas citadas por Radio Nueva Zelanda.
«El tsunami ha golpeado algunas zonas del país», indicó una portavoz de la Policía local en una conversación telefónica. «Puedo confirmar que hay destrozos, puedo confirmar que hay muertos y puedo confirmar que hay víctimas», dijo.
Tras recibir la alerta, los habitantes de las islas abandonaron sus hogares para refugiarse en las zonas más altas.GARA