Liga Asobal
Cara y cruz de un guión sin espacio para las sorpresas
San Antonio derrotó al Antequera, mientras el Arrate sucumbió ante el líder.
GARA | DONOSTIA
Con más emoción de la deseada, pero San Antonio se reencontró con la victoria, al superar al Antequera (33-28).
Los navarros saltaron a la cancha con muchas ganas de acabar con su mala racha. Concentrados en defensa y con Ruesga y Malmagro tomando la responsabilidad en ataque, encarrilaron el choque desde un inicio. La superioridad local se prolongó, porque de los seis goles de ventaja con los que llegaba San Antonio al descanso (15-9) se pasó a los diez nada más reanudarse el choque.
Hasta que apareció el espíritu batallador del Antequera y un amago de pájara de su rival, que provocaron que las distancias empezaran a reducirse. Con una defensa muy intensa, los andaluces secaron a su rival para marcar un parcial de 0-6 en apenas cuatro minutos. Villaldea cortó la remontada con un tiempo muerto que permitió serenarse a los suyos.
Goleada en Ipurua
El Arrate, por su parte, sucumbió ante el Ciudad Real (24-37) en Ipurua. Los albiazules tutearon de inicio a su rival, pero cinco contragolpes consecutivos mediado el primer tiempo permitieron al conjunto manchego llegar al descanso con el partido roto (11-18).
En la segunda parte hubo todo lo que cabía esperar: festival goleador del mejor equipo del mundo -llegó a colocarse con 16 goles de ventaja-, la aparentemente inevitable ayuda arbitral a un equipo que no lo necesita y el igualmente ineludible amago de tangana con Talant Dusjhebaed como protagonista. Al Arrate sólo le quedó intentar encajar una derrota lo menos abultada posible.
Itxako sigue marcando el ritmo de la Liga ABF. Ayer goleó al Alcobendas (28-38), con lo que se mantiene en lo más alto de la clasificación.
Las navarras tuvieron que esperar antes de poder cantar victoria. Su anfitrión se empleó duramente en defensa -llegó a sufrir ocho exclusiones-, al contrario del Itxako, lo que hizo que el tanteador marchara igualado hasta el descanso (16-16). El partido dio un vuelco en la reanudación: esta vez sí estuvieron finas las de Lizarra en tareas defensivas, lo que les permitió romper el encuentro al contragolpe. En apenas diez minutos, la ventaja visitante era de siete goles, que se amplió hasta diez para el final de la contienda.
Menos fortuna tuvo Akaba Bera Bera que, como la temporada pasada, cayó por la mínima en su visita al Elche Mustang (28-27). Un discutible penalti a medio minuto del final decantó el partido del lado de las locales, que superan al cuadro donostiarra en la clasificación. Fue la única manera de resolver un encuentro que, pese a las bajas de Akaba, se había desarrollado de forma muy igualada.
GARA