La sección sindical de LAB en la factoría de Fagor Ederlan en Tafalla mostró ayer su rechazo a los 124 despidos que la empresa, perteneciente al grupo Mondragón, ha planteado a los trabajadores que no son socios cooperativistas. El sindicato abertzale subrayó que buscará un acuerdo que evite los despidos y que «cualquier negociación y acuerdo debe ser genérico, de aplicación para todo el colectivo de trabajadores y trabajadoras».

Por ello, apeló a la plantilla para que no se adopten acciones individuales aceptando las rebajas de salario que ha propuesto la empresa como foma de evitar el despido. «El `sálvese quien pueda' es la peor de las opciones que podemos plantear», advirtió, y consideró imprescindible «la solidaridad y el compañerismo, evitando en todo momento acciones individuales que nos debiliten a todos»

LAB criticó que, aunque los dirigentes cooperativistas de la planta de Tafalla afirman que no buscan acuerdos individuales, «a quien esté dispuesto a aceptar su propuesta al cien por cien, lo sacan de la lista de despedidos y meten al siguiente insumiso».

El sindicato acusó a la dirección de la empresa de mentir al decir que no hacerse socio como cooperativista no iba a tener ninguna repercusión negativa ni discriminatoria para nadie, ya que se ha planteado el despido de 124 trabajadores no socios.

Fagor Ederlan Tafalla es la antigua Victorio Luzuriaga, que fue adquirida por la Corporación Mondragón, y que posteriormente se hizo cooperativa. Actualmente, cuenta con una plantilla compuesta por 401 cooperativistas y 231 trabajadores no socios. El expediente de regulación de empleo que supone la desaparición de 124 puestos de trabajo está aprobada por el Consejo Rector, el Consejo Social y la asamblea de la cooperativa, que piden a la plantilla no cooperativista que se rebajen su salario un 6,3%, como han hecho los socios, en cuyo caso estarían dispuestos a plantear medidas no traumáticas como prejubilaciones o expedientes de suspensión temporal.

Además, acusan al comité de «falta de capacidad para alcanzar un acuerdo».

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Sin embargo, LAB aseguró que de forma verbal, tanto los sindicatos y como el comité han expresado su postura y que ha sido la dirección la que no ha buscado la negociación sino la imposición al exigir aceptar sus condiciones para excluir los despidos.

También acusó a la dirección de crear falsas expectativas anunciando inversiones que no se han realizado.

Por otra parte, el sindicato asegura que en la historia de la factoría, incluso antes de convertirse en cooperativa, se han superado situaciones difíciles sin despidos y que «lo que no se han atrevido a hacer los patrones capitalista ahora lo plantean los propios compañeros, por lo que criticaron que el cambio en el estatus laboral les haya hecho «renegar de sus principios sobre justicia social y laboral».