Como decía ayer El Roto, que la actualidad no nos fastidie el presente. La noche del viernes viví como espectador uno de los momentos más extravagantes de mi vida como observador subjetivo de la televisión. Después de una tarde-noche ocupado en asuntos de bastante mayor enjundia que mirar la televisión, veo una sobre-impresión en un canal de noticias anunciando  la muerte de Andrés Montes que me dejó tocado, esa es la verdad, y en mi convulsiva existencia de ser humano a un mando pegado, caigo en “Sálvame de Luxe” en donde está de invitado uno de esos bultos sospechosos que ocupan espacio, tiempo y dinero por el simple mérito de maridar con nieta del dictador. Y es allí en donde se produce ese momento.

Avisan en sobreimpresión que en breve va a entrar en directo, por teléfono, Julián Muñoz, Cachuli, para entendernos. Es conocido globalmente el enfrentamiento, hasta en los tribunales, entre el conductor de este programa en sus tiempos de tomatero y la pareja Cachuli y Pantoja. Pero de repente, recién llegado, entiendo levemente una suerte de broma: «Julián: te va a entrevistar un premio Ondas», dicha por Jorge Javier Vázquez. Con efecto retardado empiezo a pensar si es que se conocen ya los Premios Ondas de este año, y en ello estoy cuando entra el tal Julián y le felicita por el Premio y es cuando vivimos unos momentos que no podemos clasificar ni surrealistas, ni absurdos, ni esperpénticos: el fin de la historia hecho premio.

Después, una vez superado el trueno, calmado, viendo la lista completa de premiados, la argumentación del jurado y la explicación del director de la cadena radiofónica, vemos que encaja, que se trata de premiar al conductor por “renovar con humor un género denostado”. Aquí hay mucha, pero que mucha tela ideológica que cortar. Y la única vía racional posible es amarrarse a que se trata de una trama, de una sociedad secreta, que tiene bastante influencia y que además de lograr este premio para Vázquez, mantiene en vilo a la prensa asegurando que Risto Mejide podía ser el ganador del Premio Planeta de este año. Eso sí que hubiera sido un notición. Creo que los Ondas tenían que haberle dado el premio compartido a Belén Esteban. O el Planeta.