A pesar de todas las carencias, faltas de rodaje y lagunas típicas de un equipo en construcción, como sucedió ante Murcia y Bilbao Basket, un solo cuarto acertado volvió a ser suficiente para que el Caja Laboral recuperara el liderato ACB tras vencer a un Alicante que tiene muy mala pinta mientras sus americanos sigan rindiendo de esta guisa.

Esta vez el parcial entonado fue el segundo, con un quinteto «extraño» formado por Huertas, English, Micov, Eliyahu y Barac, el que con un 10-27 le sirvió al Baskonia para tomarse la segunda parte como banco de pruebas, una licencia que el equipo de Óscar Quintana estuvo a punto de aprovechar en un tercer cuarto en el que el cortocircuito azulgrana fue bastante considerable. Por momentos dio la impresión que Ivanovic prohibió correr para ensayar en estático y los alicantinos llegaron a ponerse a nueve -51-60 tras un triple de Avdalovic-, pero sólo fue un susto.

Sin brillo

Sin embargo, lo más positivo de este inicio liguero es que, aunque lo esté haciendo sin ningún brillo, el equipo de Dusko Ivanovic está ganado ese tiempo necesario para ensamblar un equipo completamente nuevo desde la tranquilidad que otorgan las victorias que ha conseguido antes de comenzar el maratón que supone el comenzar la Euroliga que arranca este jueves.

Porque a nadie de los que pudo ver el partido de ayer en un desangelado Centro de Tecnificación de Alicante se le puede escapar que al equipo gasteiztarra le falta mucho para poder ser una alternativa a los megaproyectos futboleros: no es capaz de mantener la intensidad defensiva que le permita correr durante dos cuartos consecutivos, echa en falta a un tirador exterior como el comer -Oleson sigue lesionado, English sigue sin encontrar su sitio y Lofton sólo jugó dos minutos de la basura-, Splitter sigue fallón de cara al aro contrario, cuesta jugar en estático..., pero a su vez también se ven varios aspectos para la esperanza.

Se sigue y se seguirá echando en falta la clarividencia de Prigioni, pero Ribas -el mejor valorado del partido- y Marcelinho siguen mejorando y demuestran ser una dupla muy complementaria, Micov se está mostrando como un jugador de equipo muy eficaz y, aunque parezca increíble, las rotaciones de ocho jugadores parecen algo del pasado aunque dos de los fichajes más importantes como Herrmann y Oleson no estuvieron -todos menos Lofton jugaron al menos 10 minutos-.

Ayer sólo hubo ráfagas de ese juego de defensa adelantada y contraataque que se parece buscar como patrón para este grupo que se está conjuntando, pero esos pocos minutos entonados volvieron a ser suficientes para recuperar el liderato que dejó el Barcelona.