Decenas de manifestantes «despiden» en Galdakao al bosque talado por el TAV
La lucha ciudadana contra la obras del TAV se han focalizado en las últimas semanas en municipios como Galdakao, donde ayer decenas de manifestantes recorrieron las calles de la localidad en un «funeral» por el boque de robles talado para despejar el trazado del proyecto.
GARA |
«El bosque de Bekea ha fallecido como consecuencia de las obras del Tren de Alta Velocidad. Aquejado de excavadoras y talas masivas de robles para construir la trinchera del TAV, ha muerto uno de los mayores robledales que quedaban en Bizkaia». Es el réquiem por el bosque vizcaino protagonista los últimos días de las protestas del movimiento anti-TAV y que ayer parodió su despedida por las calles de Galdakao.
La plaza del ayuntamiento fue punto de partida y llegada de la «manifestación fúnebre», como la tildaron los convocantes de AHT Gelditu Elkarlana de Galdakao, y a la que se sumaron varias decenas de personas. Muchas de ellas vestidas de negro para la ocasión, se dirigieron guiados por un `sacerdote' hasta la cima desde la que se observan los trabajos de limpieza que están haciendo las excavadoras, dentro del tramo de 5,4 kilómetros entre Galdakao y Lemoa.
«De nada han servido los intentos de reanimar el bosque por parte de activistas Anti-TAV, que se han encaramado dos días seguidos a lo alto de los robles», denunciaron.
La manifestación regresó de nuevo al ayuntamiento, donde fue depositada una rama de roble de unos seis metros de largo, que había sido traída desde la zona desbrozada y que fue transportada durante el recorrido. «Todavía les queda mucho por destruir, así que seguiremos desobedeciendo y resistiendo a su codicia hasta conseguir la paralización definitiva de las obras del TAV», defendieron los asistentes, que culminaron la marcha dejando también frente al consistorio una lápida y otros elementos `funerarios'.
«Golgados» en Basauri
No fue el único acto de protesta ayer contra el TAV. En Basauri, los arboles del `paseo de los miradores' fueron los elegidos por activistas anti-TAV para trasladar la protesta a este municipio, en su último día de fiestas patronales.
En la protesta se repartió el panfleto «Réquiem por el bosque de Bekea», denunciando su total tala para la ocupación de obras del TAV.
Los manifestantes denunciaron que el bosque talado, constitutido por árboles centenarios, es el último que queda en pie en el tramo del TAV entre Basauri y Zornotza.