Una investigación impulsada por la Unión Europea ha determinado que Sri Lanka no respetó el derecho internacional humanitario de los ciudadanos durante el conflicto con los Tigres tamiles, lo que podría suponer la pérdida de concesiones por valor de 100 millones de dólares (unos 78,6 millones de euros) de sus exportaciones comerciales a Europa.

Hoy Bruselas publicará un informe con las conclusiones de la investigación iniciada hace un año tras las acusaciones de tortura y violación de las garantías fundamentales durante los 25 años de conflicto entre el Gobierno cingalés y los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE).

«Hay evidencias bien claras de que Sri Lanka no ha respetado las condiciones básicas de protección de los derechos humanos como miembro del Sistema General de Preferencias (SGP-Plus)», dijo una de las fuentes en referencia al régimen de tarifas de los países más pobres.

Bruselas ha advertido muchas veces a Sri Lanka de la necesidad de que participe en las convenciones internacionales sobre el respeto de los derechos humanos para conservar su esquema comercial del SGP-Plus.

«Este mecanismo no es un instrumento que se pueda utilizar sólo para un período corto de crisis política sino que implica su aplicación a largo plazo», recalcó una fuente oficial de la Comisión Europea, que añadió que tendrán que lamentar las consecuencias de no cumplir con las reglas que este pacto requiere.

Inmigrantes interceptados

Las autoridades canadienses interceptaron el sábado el carguero «Ocean Lady» que pretendía introducir de forma ilegal en la costa oeste del país a 76 inmigrantes. Se desconoce la nacionalidad del buque y de sus ocupantes, que fueron trasladados a un puerto de la Columbia Británica, pero el ministro de Seguridad Pública señaló que la información recogida hasta el momento parecía indicar que los ocupantes del barco proceden de Sri Lanka.

El jueves, 260 emigrantes en situación irregular de ese país fueron interceptados en Indonesia cuando navegaban hacia Australia. Ayer continuaban en el barco en el puerto de Cilegon, y amenazaban con hacer volar la embarcación si el Ejército indonesio les obliga a desembarcar en ese territorio.