Las autoridades chinas han iniciado el traslado de 330.000 habitantes de China central con el fin de despejar el área para un gigantesco proyecto de desviar las aguas del río Yang Tse y sus afluentes miles de kilómetros hacia las florecientes ciudades del árido norte.

Los habitantes de las provincias Hubei y Henan están siendo evacuados de sus viviendas cercanas a la represa de Danjiangkou, donde se construirá un canal.

El proyecto consiste en construir tres rutas por donde se desviarán miles de millones de toneladas de agua desde las regiones del centro, sur y oeste de China a través de tuberías y canales hacia Beijing y otras ciudades norteñas de crecimiento acelerado.

Se estima que la ruta central, que será completada para 2014, suministrará a Beijing una cuarta parte del agua para consumo, pero los detractores del proyecto advierten de que el desvío del agua provocará daños ambientales y no logrará resolver el problema de escasez de agua de las poblaciones del área.

Se prevé que el reasentamiento de los evacuados esté finalizado para 2011. Cada familia recibirá tierras cultivables, una compensación por la pérdida de sus bienes inmuebles y un subsidio.