El Lagunak resolvió su compromiso ante el Oviedo Moderno con una goleada que hace justicia a lo qué pasó en el terreno de juego. Las locales tuvieron siempre el control del juego e imprimieron el ritmo de juego que más les interesó.

El tempranero gol de Tiara encarriló el resultado para Lagunak. Las visitantes intentaron reaccionar, pero lo hicieron con más corazón que acierto. El Oviedo Moderno no se acercaba con peligro ante la meta de un Lagunak que apenas tenía problemas en recuperar la pelota sin que su rival pudiera hilvanar demasiados pases seguidos.

Las locales se relajaron en exceso y, si bien no pasaron problemas defensivos, se encontraban algo imprecisas en las jugadas de ataque. Hasta que un certero remate de Ainhoa establecía el 2-0 y dejaba el marcador ya sentenciado porque, a pesar de que faltaban muchos minutos para acabar el choque, el Oviedo no ofrecía peligro.

La segunda parte fue más de los mismo. El Lagunak, sin necesidad de forzar la marcha a tope, tenía el control del juego de forma clara. El orgullo vistante les permitió alguna escaramuza ofensiva pero sin consecuencias. En la recta final del partido, las navarras volvieron a apretar el acelerador y anotaban dos goles más para redondear la cuenta en un choque de claro dominio local.