Fórmula 1 Gran Premio de Brasil
Button y Brawn GP logran atrapar el título en Interlagos
El inglés se convierte en el campeón número 31 y Webber gana la carrera. La escudería es la primera que vence en constructores el año de su debut.
Sergio ÁLVAREZ | SAO PAULO
Jenson Button cumplió su sueño de proclamarse campeón del mundo de Fórmula Uno tras remontar desde la decimocuarta plaza, desde la que comenzó, hasta la quinta, en la que acabó el Gran Premio de Brasil, penúltima prueba del Mundial.
El ganador de la carrera en Interlagos fue el australiano Mark Webber (Red Bull), que fue el primero en ver la bandera de cuadros que hizo ondear el brasileño Felipe Massa. Cruzó la línea de meta por delante del polaco Robert Kubica (BMW Sauber), en su mejor resultado del año, y el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), el hasta ahora campeón.
Rubens Barrichello, compañero de Button y que salió desde la pole, no pudo hacer nada para evitar que el inglés ganara el título en su propia casa. Fue superado en la pista por Webber y Kubica y al final incluso tuvo que hacer una parada extra por un pinchazo que ya había aprovechado Hamilton para acabar por delante y cuando sus opciones ya eran remotas. El brasileño sólo pudo sumar un punto, el que le otorgó la octava plaza. El público en Interlagos se fue a casa apesadumbrado por segundo año consecutivo.
Button vio muy seriamente comprometidas sus opciones de ganar el título a una carrera del final (el Gran Premio de Abu Dhabi) tras acabar la sesión de clasificación del sábado, disputada bajo un diluvio, en la decimocuarta plaza, mientras que su compañero y rival, Barrichello, se hacía con la pole.
Con la pista seca, pese a las previsiones que auguraban lluvia, Button hizo lo que tenía que hacer. Salió a por todas. Y fue adelantando rivales aprovechando la superioridad de su Brawn GP-Mercedes en busca de acabar lo más arriba posible. Se deshizo sucesivamente del francés Romain Grosjean (Renault), los japoneses Kazuki Nakajima (Williams) y Kamui Kobayashi (Toyota) y el francés Sebastien Buemi (Toro Rosso).
A partir de ahí, se lanzó como un poseso hacia adelante. Sin meterse en problemas innecesarios. Cruzó la línea de meta en la quinta plaza, la que le daba lo imprescindible para cumplir el deseo de cualquier piloto.
El tercer aspirante al título, el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), también protagonizó una brillante carrera que le llevó a remontar desde la decimosexta hasta la cuarta posición. Salió, como él mismo dijo, con el cuchillo entre los dientes, tratando de mantenerse vivo en el campeonato, aunque al final no sirviera para nada.
Además, el equipo Brawn GP logró de forma matemática el título de Constructores en su primer año en el campeonato. Le bastaba con medio punto, pero al final sumó cinco.
«Ha sido la mejor carrera de mi vida», manifestó un entusiasmado Jenson Button en su gran día. Desde su padre hasta el patrón Bernie Ecclestone pasando por la gente de su equipo o sus rivales abrazaron o estrecharon la mano del protagonista, que empezaba a creerse lo que «nunca pensé, que iba a ser campeón mundial, pero lo he conseguido».
Mark Webber, ganador del Gran Premio de Brasil, también le felicitó: «Creo que Jenson se merece el título. Lo hizo muy bien en la primera parte del campeonato y no es fácil mantenerlo hasta el final sin cometer errores». También Vettel, aunque añadiera: «Hay alguien en Brawn que debe estar más feliz que yo. En algún momento de la carrera llegué a rezar para que lloviera. Olía a lluvia. Pero no llegó». GARA