Los humanoides caníbales aniquilan, pero también aman
En el ecuador de la Semana llega «Mutants», un ejemplo de que en el cine de género también hay sentimientos. Un virus convierte a las personas en zombies y hay que acabar con ellos. Pero, ¿qué hacer cuando aquello que más amas se convierte en tu mayor enemigo?
Oihane LARRETXEA | DONOSTIA
El cineasta francés David Morley, director del largometraje «Mutants» lo tuvo muy claro antes de hacer la película: «Quería mezclar unos personajes del género de terror, como son los zombies, con una historia de amor. Quería ir más allá de lo típico -con lo que también disfruto- y narrar una relación de pareja al mismo tiempo que los humanos se convertían en caníbales. Y aquí está «Mutants»», explicó el director ayer ante los medios. Agregó que fue consciente en todo momento de lo arriesgado del planteamiento, ya que era una combinación, si no rara, poco frecuente pero, aún así, la llevó a cabo. «Era un gran reto para mí -prosiguió- ya que tenía dos objetivos que cumplir: por un lado, respetar el código del género y, por otro, hacerlo de manera personal, darle mi estilo, que lo hice agregando en el transfondo la historia de amor entre los dos personajes».
El punto de partida, o al menos uno de ellos según Morley, fue el cliché de los zombies, de los infectados por un virus mutante. «Normalmente, -contó el director- en los filmes los virus se propagan muy rápidamente, y las tansformaciones o mutaciones de los personajes, que acaban por morir, ocurre en un corto espacio de tiempo. Yo, en cambio, he querido cambiar el enfoque: dejar pasar varios días desde que el personaje se infecta hasta que sufre la mutación. Y es, precisamente, durante ese período donde su pareja, protagonista de la película, se plantea todo: Su relación con Marco, qué será de él y cómo deberá actuar ella en el peor de los casos», agregó Morley. «¿Qué hacer cuando aquello que más queremos se convierte, por así decirlo, en nuestro enemigo?». Esa cuestión es la miga de «Mutantas», según el joven cineasta. «¿Hasta qué punto -volvió a preguntar- está dispuesto cada uno a defender a su pareja, poniendo en riesgo la propia supervivencia?».
El papel protagonista lo encarna Sonia, una joven enfermera inmune al virus. Cuando Marco, su pareja, se infecta, comienza la cuenta atrás para él pero también para ella. Buscan refugio en un antiguo hospital rodeado de nieve y montañas. Los zombies que aguardan en los alrededores consiguen entrar al sanatorio, donde Sonia luchará contra todos ellos para salvarse a sí misma, pero también para ayudar a Marco, aunque no por mucho tiempo, ya que poco a poco comenzará la mutación de él hasta convertirse en un humanoide caníbal. En esa encrucijada de sentimientos Sonia deberá elegir: su propia vida o la de él. Marco es ahora el enemigo pero, ¿tendrá suficientes fuerzas para matarlo o podrá más el amor que siente hacia él?
La biblioteca de la Semana cuenta desde ayer con una nueva publicación en su colección particular. Bajo el título «Métal Hurlant y el cine fantástico», se refleja y recopila la influencia que la revista Métal Hurlant ha tenido sobre este género del cine. Según uno de los colaboradores del libro, mediante esta publicación se llena «un vacío bibliográfico» que existía hasta ahora en este campo. Asímismo agregaron que es un libro «breve y conciso», donde el hilo conductor es la relación que tuvo la revista Métal Hurlant -desaparecida en 1987, pero que duró más de lo esperado- en el cine en general, y en el fantástico en especial. En la presentación subrayaron que este nexo supuso un punto de inflexión en el cine de terror: «Influyó a través de personajes del Métal Hurlant; en el look visual, en el iconográfico, en las películas de aquella época: Alien Tron, Blade Runner, Delicatessen... Largometrajes que supusieron un impacto -más allá del éxito de las mismas-, un impacto visual, social o cultural», agregaron los autores. Y es que, según uno de ellos, «no puede ser» que las jóvenes generaciones de hoy acudan al cine para ver películas de género sin saber quienes fueron los pioneros, los artífices de todo esto. «¡Ya era hora de que alguien decidiera hacerlo!», gritó uno de los colaboradores, quien señaló que el libro es, en sí mismo, una guía de autores imprescindibles, una referencia para entender el cine contemporáneo observado desde el «Universo Hurlant».O.L.
«Más allá de los zombies que, evidentemente, también me fascinan, me inquietan los temas universales como la enfermedad y cómo reaccionamos cada uno de nosotros ante este hecho», comentó Morley.