El escritor canadiense de origen haitiano Danny Laferrière se alzó ayer con el premio literario Médicis 2009, el más importante del Estado francés. Laferrière fue premiado por «L'énigme du retour», en el que cuenta la dolorosa experiencia de repatriar el cuerpo de su padre, al que no había visto en treinta años, desde que el exilio le alejó de su Haití natal. La novela es también el relato desgarrador del reencuentro de un hombre -que reparte su vida entre Montreal y Miami- con los suyos y con un país en el que se siente un extranjero, un Haití que abandonó de la noche a la mañana tras el asesinato de su amigo Gasner Raymond y ante el temor de estar también él en una lista negra.

El jurado consensuó otorgar el premio a Laferrière, cuyo verdadero nombre es Windsor Kléber, en la primera vuelta de la votación. Se enfrentaba a Justine Lévy, por «Mauvaise fille», y a Alain Blottière, por «Le Tombeau de Tommy».

Nacido en Puerto Príncipe en 1953, Laferrière entendió lo que significaba el exilio desde que su padre, alcalde de Puerto Príncipe, abandonó el país durante la dictadura de François Duvalier. El escritor se educó desde niño con su abuela, quien inspiró la novela «L'odeur du café» y terminó convirtiéndose en periodista. En 1976, las milicias privadas del presidente haitinano asesinaron a su amigo Raymond y Laferrière partió a Canadá, experiencia que recogió en «Le cri des oiseaux fous».