El personal del Ministerio español de Fomento había anunciado que acudiría a las 9.00 de ayer a Itsasondo con la pretensión de recoger las actas firmadas por los vecinos a quienes les quieren expropiar sus tierras para construir el tramo del TAV entre esta localidad y Legorreta. Este personal fue recibido entre gritos y silbidos por alrededor de treinta vecinos que para esa hora se habían concentrado con intención de expresar su protesta, mientras dos jóvenes se encadenaban a las puertas del Ayuntamiento.

Cubiertos con carteles en los que figuraban lemas de rechazo al TAV, los vecinos realizaron una sentada en las mismas escalinatas de la Casa Consistorial para tratar de evitar el paso del personal del Ministerio de Fomento. En ese momento intervinieron de forma violenta los agentes de la Ertzaintza, que arrastraron a los vecinos escaleras abajo, entre empujones, protestas e insultos.

Cuando llegó el personal encargado de cumplimentar las actas de expropiación, la Ertzaintza obligó a los participantes en la protesta a colocarse al otro lado de la carretera, donde desplegaron una pancarta. Al final, el personal del Ministerio de Fomento no consiguió entrar a las dependencias municipales y se fue con las manos vacías.

Quienes no se fueron de vacío fueron los policías que reprimieron el acto, ya que se llevaron detenidas a las dos personas que se habían encadenado en la puerta del Ayuntamiento. Al cabo de dos horas fueron puestos en libertad, tras ser acusados de «desórdenes públicos».

La protesta se repetirá hoy a las 8.00 en el Ayuntamiento de Legorreta, y a las 11.00 habrá una manifestación.