El ministro de Exteriores de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohammed Uld Salek, consideró que no son de recibo «las explicaciones promarroquíes» del ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, sobre la llegada a Lanzarote de la activista saharaui Aminatu Haidar después de que Marruecos le negase la entrada a El Aiaún cuando regresaba de recibir un premio en Nueva York.

«Moratinos no puede abrazar la versión de la Policía marroquí sin ser acusado de colaboración o de connivencia y sabe perfectamente que la expulsión de Haidar es un acto grave, ya que Marruecos no tiene derecho a expulsar a un ciudadano saharaui de su país», destacó Uld Salek en declaraciones a la agencia saharaui SPS.

La Policía marroquí retiró el pasaporte a Haidar tras desembarcar en El Aaiún y la expulsó indocumentada al aeropuerto canario de Arrecife (Lanzarote). Las autoridades españolas le impidieron coger un avión a El Aiaún y desde entonces permanece en huelga de hambre en el aeropuerto.

Precario estado de salud

El estado de salud de Haidar es preocupante, ya que padece una úlcera sangrante cuyos efectos están siendo agravados por la huelga de hambre, según explicó a GARA Mohammed Salem Daha, delegado saharaui en Canarias.

Salem Daha destacó que Haidar está recibiendo numerosas muestras de apoyo y una amplia atención mediática, pero que su debilidad le impide atenderlas.

El delegado saharaui denunció la actitud de la Guardia Civil, que con la llegada de la medianoche obligó a Haidar a salir del recinto del aeropuerto y a pasar la noche expuesta al frío y a los mosquitos. «Esta actitud no es coherente con la condición de residencia por razones humanitarias para atención médica que ha alegado el ministro Moratinos para secuestrarla en España», destacó.