La primera jornada de la huelga de las trabajadoras de los comedores escolares fue un éxito, según indicaron las representantes de los sindicatos LAB, ELA, CCOO y UGT, que convocaron la protesta. Entre el 85% y el 90% de las trabajadoras de comedores escolares se sumó a la huelga, que se repetirá hoy. A las 12.30 se concentrarán ante las delegaciones del Gobierno de Lakua en las tres capitales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa para demandar mejoras salariales, aumentos de jornadas, formación continua apropiada y, entre otras peticiones, menos niños al cuidado por cada monitora para que el trabajo que se realice sea de calidad.

Las trabajadoras reclaman a la Administración de Gasteiz y a la patronal que se sienten a negociar.

El paro se desarrolló sin servicios mínimos después de que ayer mismo el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco mantuviera su decisión de suspender la orden del Gobierno de Patxi López que fijaba servicios mínimos «abusivos», según los sindicatos, para « hacer fracasar la huelga». En anteriores protestas de las trabajadoras de los comedores nunca se dictaron servicios mínimos, por lo que extrañó que en esta ocasión el Departamento que preside Isabel Celaá tomara esa decisión.

Huelga en diciembre

Ziortza Amestoi, representante de LAB, aseguró ayer que a la huelga se llega porque ni el Departamento de Educación del Gobierno de Lakua ni la patronal «aceptan las demandas de las trabajadoras» y «reclamamos que se sienten a negociar». Amestoi reconoce que si se mantiene esta situación de desentendimiento por parte de la patronal y del Ejecutivo de Gasteiz, convocarían una nueva huelga durante diciembre. «Esta decisión no la queremos, por eso demandamos que se sienten a negociar nuestras peticiones, que son justas y son posibles de llevar a cabo, ante la injusticia que se está cometiendo en nuestro sector».

Privatización

Lo cierto es que con la instauración de la Gestión Directa, el Gobierno de Gasteiz privatizó los servicios de los comedores, dejando en manos de empresas privadas la gestión de los mismos. Ese hecho provocó que las condiciones sociolaborales del personal subcontratado fueran inferiores a las del personal dependiente directamente de Educación.

LAB, ELA, CCOO y UGT denuncian que generó «una discriminación en relación al personal directo contratado, ya que por el mismo trabajo no se cobra lo mismo ni se disfrutaban de condiciones laborales iguales. Trasladaron la diferencia salarial a manos de las empresas privadas, dándoles un beneficio, que nosotras no tenemos».

Hace seis años, las trabajadoras del sector, con el respaldo de LAB, ELA, CCOO y UGT, secundaron dos días de huelga y «conseguimos un convenio propio, mejorando nuestras condiciones sociolaborales pero no igualándonos a las que el Personal laboral tenía, manteniéndose, por lo tanto, una discriminación». En junio de 2008 culminó ese convenio y se adoptó una plataforma conjunta, que está a espera de negociación.